Fibra de alpaca, acuicultura y mármol concentran el mayor interés de inversionistas en zonas alto andinas

A finales del 2009 el gobierno oficializó esta ley que agiliza, facilita y exonera del pago de todo tipo de aranceles y de impuestos, por un primer plazo de diez años, a las inversiones que se instalen y den trabajo en las provincias alto andinas del país ubicadas por encima de los 2,500 metros de altitud.

Según esa norma, las personas naturales o jurídicas que desarrollen actividades productivas al amparo de la ley gozarán de la exoneración del Impuesto a la Renta correspondiente a rentas de Tercera Categoría, así como de tasas arancelarias y del Impuesto General a las Ventas (IGV) a las importaciones de bienes de capital con fines de uso productivo.

El 30 de junio del 2010 el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó los ratios temporales con los que las empresas recuperarían su inversión, un dato que faltaba para avanzar en el proceso de captar interesados en la ley.

“La semana pasada participé en la colocación de la primera piedra del nuevo complejo de la empresa Lopesa, que es la primera en acogerse a la mencionada ley”, manifestó.

Detalló que la empresa, ubicada en Junín y vinculada a la transformación de condimentos y plantas aromáticas, invirtió dos millones de dólares en dicho proyecto y con esta inversión se va a generar más empleo en la zona pasando de 45 a 250 puestos de trabajo directos.

En el caso de la transformación de la fibra de alpaca, las empresas interesadas se ubican en Junín y Cusco; mientras que en el tema acuícola, especialmente de trucha, sólo en Junín.

Para la extracción y procesamiento de mármol existen muchas zonas alto andinas que los inversionistas evalúan con detenimiento, señaló Villasante luego de participar el Lanzamiento de las Jornadas Empresariales Ancash 2011 a cargo del Fondo Minero Antamina.

Foto: Jessica Vicente
Fuente: Andina