Senasa y agricultores de Satipo unen esfuerzos para erradicar caracol gigante africano

El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) junto con pequeños agricultores y la población en general sumaron esfuerzos para erradicar la plaga del caracol gigante africano en Capirushari, uno de los centros poblados del distrito de Mazamari, provincia de Satipo, en la región Junín.

Las acciones del trabajo conjunto implementadas por el Senasa incluyen capacitaciones a los productores, faenas de recolección de la plaga y la aplicación directa del producto (metaldehído) como parte del control integrado del caracol gigante (Achatina fulica), hecho que ha permitido reducir notoriamente el número de moluscos perjudiciales para la agricultura.

La campaña de erradicación comenzó en febrero de este año con el uso de 73 litros del producto químico aplicados en 125 hectáreas, pero se proyecta erradicar la plaga en 350 hectáreas del centro poblado.


Para la aplicación de este producto, los servidores del campo, en coordinación con la autoridad local, organizaron brigadas de agricultores para la aplicación del químico en diferentes sectores.

Para medir la eficacia del producto, se realiza una evaluación dos semanas después de ser aplicado y se compara con la incidencia poblacional identificada antes de la fumigación. En los lugares donde anteriormente se ha intervenido con este químico, el nivel de incidencia de la plaga ha llegado a cero.


"Como última medida se ha estado trabajando en zonas endémicas con la aplicación del producto, fumigando un área de 125 hectáreas. Tras la evaluación en algunos lugares se ha encontrado 3 a 4 moluscos por metro cuadrado, donde antes había 30 a 40 moluscos en esa superficie", explicó el director de Senasa en Junín, Baylón Sacachipana Chuquicallata.

El funcionario remarcó que la tarea para controlar y erradicar al caracol gigante africano del centro poblado de Capirushari empezó en mayo del 2016, mediante el desarrollo de charlas técnicas dirigidas a la población, incluidos el gobierno local, centros educativos, centros de salud, comités de agua, con quienes posteriormente se trabajó el control cultural mecánico mediante faenas de recolección de caracol.


En Capirushari se produce cítricos y cacao, los cuales son de importancia económica para los pequeños productores que habitan este lugar. Los meses de mayor infestación oscilan entre octubre y abril, por la presencia de lluvias, lo que genera condiciones climáticas favorables para la plaga, la cual representa un serio riesgo para la agricultura de la selva central del país.

Fuente: andina.pe