¿A dónde va nuestro achiote?

El achiote, una semilla de color rojizo, viene siendo usado como colorante desde hace cientos de años en el Perú. Su fuerte coloración al contacto de cualquier superficie ha permitido que las antiguas culturas prehispánicas pudieran con ella colorear textiles y ceramios. Hoy en día, el achiote sigue siendo usado para el mismo fin y toma particular importancia gracias a su origen natural.

Sin embargo, esta semilla tiene diversos usos. En la comida peruana es usada como colorante y saborizante en diferentes platillos. Por otro lado, tiene propiedades terapéuticas como la de astringente, antiséptico, antibacterial, cicatrizante, entre otros. Su pulpa puede ser usada para la cura de quemaduras y ampollas, mientras que sus hojas actúan contra malestares de garganta, afecciones respiratorias e inflamaciones dérmicas.

La principal presentación de esta semilla es; sin embargo, como colorante. Más de la mitad del valor de las exportaciones son de colorante de achiote, seguido por el extracto de achiote (6%), el polvo de achiote (2.3%) y el aceite de achiote (2.2%)

El principal mercado de destino del achiote es Estados Unidos, seguido de Egipto y Alemania. Sin embargo, existe oportunidad de crecer más en mercados europeos dado que estos países deben buscar otras opciones de colorante de origen natural, dado que la Unión Europea prohíbe el uso de colorantes sintéticos.



Las exportaciones de achiote se mantienen constantes desde el 2009 en un promedio entre los 10 y 11 millones de dólares anuales. Hasta agosto del 2014, el valor exportado suma los 6,5 millones de dólares.

Fuente: http://proexpansion.com/en/articles/...uestro-achiote