Documento “Agricultura y Desarrollo en América Latina: Gobernanza y Políticas Públicas” será presentado en Lima.
América Latina será en el futuro la principal exportadora neta de alimentos en el mundo, pues tenemos el 30 por ciento del agua del planeta, lo que representa una situación privilegiada, además de tener regiones con tierras agrícolas disponibles, señaló hoy el Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
Indicó que América Latina es una de las dos únicas regiones con tierras agrícolas disponibles, aunque su completa utilización requeriría inversiones en infraestructura y desarrollo tecnológico que permitan su utilización sustentable.
“La agricultura se convierte en una extraordinaria oportunidad para el desarrollo económico de América Latina”, consideró.
En este contexto, ante los desafíos para lograr que la agricultura en nuestros países contribuya más al desarrollo, cinco instituciones de América Latina convocaron a un grupo de profesionales, que se constituyeron en un panel independiente, para analizar las estrategias y políticas que han incidido en el desarrollo de la agricultura.
El Centro de Estudios Económicos del Colegio de México, Sidesa de Costa Rica, el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Rimisp de Chile y el Grupo Ceo/Forges de Argentina convocaron a un grupo de expertos para analizar los posibles escenarios y hacer propuestas y sugerencias sobre cómo enfrentar los desafíos para que la agricultura contribuya al desarrollo.
El panel elaboró el documento Agricultura y Desarrollo en América Latina: Gobernanza y Políticas Públicas, que se conocerá en la primera presentación de resultados que se celebrará en Lima el próximo martes 25 de junio.
El evento será inaugurado por la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, quien además actuará como moderadora, y será clausurado por el ministro de Agricultura, Milton von Hesse, quien tendrá una interesante intervención en uno de los debates.
En el reporte se valoran diversas experiencias que permiten apreciar las contribuciones de la agricultura al crecimiento económico, al desarrollo de los territorios rurales, a la mejora de la seguridad alimentaria, a reducir la pobreza rural y a mitigar los impactos en el medio ambiente.
Se desprende que la contribución de la agricultura a cada uno de estos objetivos varía mucho de país en país, sin embargo, el análisis realizado sugiere algunas conclusiones valiosas para todos.
Destacan que, en el nuevo contexto internacional, los recursos naturales agrícolas tienen una creciente importancia económica y que las estrategias de desarrollo para la agricultura son ahora más importantes, por lo que debe establecerse un adecuado equilibrio entre las distintas contribuciones que puede hacer al desarrollo.
Para ello, es fundamental un sistema renovado de gobernanza, lo cual requiere mejorar sustancialmente la capacidad de los actores y fortalecer los mecanismos institucionales para el diálogo constructivo, los acuerdos perecederos y la acción responsable, indica el reporte.
Para incorporar esta nueva visión a la definición de la política agropecuaria se requiere una nueva dinámica política, indica.
Este cambio político no consiste únicamente en que haya un mayor reconocimiento de la importancia del sector agrícola ampliado y, consiguientemente, mayores presupuestos.
También considera necesario introducir cambios importantes en los procesos políticos que lleven a la definición de las estrategias y políticas públicas para el sector, ampliando el conjunto de actores que tienen voz y voto en las decisiones, y transparentando el proceso de formación de la política pública agrícola.
Sin un cambio político, un mayor gasto público no asegura una solución de fondo a los problemas persistentes, ni una creación de las nuevas capacidades que son necesarias para enfrentar los desafíos del futuro, puntualiza el documento.
Fuente: http://www.andina.com.pe/Espanol/not...x#.Ucg11TsyIYY
Publicidad
Menu
Calendario de Publicaciones
Calificar este artículo