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La agricultura es el mayor usuario de agua fresca, representando alrededor del 75% del uso del agua. Actualmente, el crecimiento poblacional, la rápida urbanización, la contaminación de aguas y el aumento de la demanda por agua, debido a un mayor crecimiento económico, están ejerciendo una considerable presión sobre la agricultura.
Es por ello, que es prioritario en la agricultura de riego producir más con menos agua para satisfacer las demandas presentes y futuras de alimentación. Por ende, es importante aumentar la productividad del agua (PA) en la agricultura. La PA es la razón entre la producción de un cultivo y la cantidad del agua utilizada para producirlos. En su sentido más amplio, este indicador refleja los objetivos de producir más alimentos e ingresos por unidad de agua consumida.
En la actualidad, la productividad del agua en la agricultura a nivel mundial es, en general, baja. En las últimas décadas, el foco para el mejoramiento en PA ha sido incrementar la Eficiencia en el Uso del Agua (EUA) para riego. La EUA considera la tasa de aplicación física del agua a su deseado propósito. En consecuencia, varios países han fomentado la utilización de tecnologías más eficientes para poder incrementar la PA. Con este fin, se han propuesto políticas de fomento para aumentar la adopción de tecnologías de riego eficientes, como en países del sur de Europa y países de América Latina, como Chile. Estas políticas han sido efectivas en incrementar la EUA.
Sin embargo, investigaciones recientes señalan que el margen para aumentar la PA mediante una mejor eficiencia de riego no siempre es tan alta como se preveía. Para analizar si aumentos en la eficiencia del uso del agua ha conducido a una mayor PA, estimamos la PA para una muestra de 108 agricultores ubicados en el Valle de Limarí, Región de Coquimbo, Chile. El 58% del total del área regada ha adoptado tecnologías de conservación del agua, principalmente riego por goteo (57%) y métodos de aspersión (1%), mientras que el restante 42% es regado por métodos gravitacionales. Los cultivos perennes representan un 69% del área cultivada en el valle, siendo la uva de mesa el mayor representante de este grupo (51% de la superficie con cultivos perennes). En cuanto a los agricultores, la cuenca posee también diversidad, ya que existen desde pequeños productores, que representan el 30% del total que tienen restricciones de recursos hasta grandes exportadores de frutas.
Para estimar la productividad del agua en el valle del Limarí, se empleó la metodología no paramétrica “Data Envelopment Analysis” (DEA). Los resultados de esta estimación muestran que la PA es relativamente baja, La PA promedio es de 0,47, presentando un rango 0,15 a 1,0 (1,0 representa un agricultor con máxima PA). La mayoría de los agricultores presentan PA bajas; sólo 10 de los 108 agricultores evaluados (9,3%) presentan una alta productividad del agua. Al dividir a los agricultores en tres grupos según su EUA, es posible observar que el mayor valor de EUA se condice con el mayor valor de PA. Sin embargo, el grupo de productores con las menores EUA también presentan altas PA; de hecho, la PA promedio de este gurpo es ligeramente mayor a la PA del grupo co mayor EUA. Con el fin de corroborar esta observación, se realizó una comparación estadística de las PA promedio entre los agricultores con baja, media y alta EUA. Los resultados indican que no existen diferencias estadísticamente significativas en las productividades del agua entre agricultores con menores o mayores eficiencias de riego. Estos resultados indican que una mayor Eficiencia del Riego no lleva a una alta Productividad del Agua.
Esto sugiere que es necesario revisar las politicas que se han empleado para aumentar la productividad del agua a través de fomentar una mayor eficiencia de riego.
Fuente: iagua.es
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