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El presidente Michel Temer tomó esa decisión a última hora del martes después que el ministro de la Secretaría de Gobierno Antonio Imbassahy se reunió con los legisladores y los agricultores de los estados productores de café en Brasilia, de acuerdo con una declaración publicada en el sitio web de la Secretaría.
Según el comunicado, el presidente decidió reevaluar el tema después que los legisladores le presentaron datos que mostraban que la oferta brasileña de café robusta es suficiente para satisfacer las necesidades internas y dijeron que las importaciones perjudicarían a los productores.
La decisión de Temer constituye una veloz vuelta atrás en una cuestión que enfrenta a los agricultores con los procesadores del país, el mayor productor y exportador de café del mundo. El lunes, el ministro de Agricultura Blairo Maggi dijo que el gobierno permitiría las importaciones del llamado robusta verde de Vietnam, luego de meses de lobby de los fabricantes brasileños de café instantáneo. El martes, el legislador Ricardo Ferraco, del estado de Espírito Santo, presentó un proyecto de ley ante el Senado del país para detener la medida.
Una sequía de dos años ha llevado a una fuerte caída de la producción de granos de robusta en Espírito Santo, el mayor productor del país de esa variedad. El diputado Evair Vieira de Melo, que proviene de ese estado, dijo el martes antes de la reunión con Imbassahy que si la decisión de permitir las importaciones no se revertía, “el peso de la misma” caería sobre Temer.
Brasil trató infructuosamente de importar café verde en mayo de 2016. El gobierno había autorizado 400 toneladas de café de Perú y más tarde anuló la medida después que los productores protestaron. El tema enfrenta a las empresas de tostado del café y al sector del café instantáneo con los productores.
Las importaciones son necesarias debido a la escasez de granos, dijo Maggi el lunes. Señaló que el país perdió cuota en el mercado del café instantáneo en enero y febrero.
“Respeto a los productores, pero las importaciones se necesitan ante la falta de café en el mercado interno”, declaró.
Desplome de los precios
Los precios nacionales del robusta se desplomaron 22 por ciento de un máximo récord registrado el 14 de noviembre debido a las conversaciones sobre importaciones, según la división de investigación Cepea de la Universidad de São Paulo. Desde entonces, los productores de café de Espírito Santo perdieron 500 millones de reales (US$162 millones) de posibles ingresos a raíz de la caída de los precios, dijo Melo.
El Ministerio de Agricultura de Brasil el lunes publicó los requisitos fitosanitarios para la importación de café robusta verde de Vietnam. Incluyen un cupo de 1 millón de sacos para el mercado interno y cantidades ilimitadas de importaciones de café verde para procesamiento y re-exportación, informó telefónicamente Luis Eduardo Pacifici Rangel, secretario de Defensa Agrícola de Brasil
Fuente: El Comercio
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