Cáñamo versus marihuana, por Alberto Pascó Font

A raíz de que el Perú aprobó en octubre del año pasado el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados, es importante entender la diferencia entre la marihuana y el cáñamo (‘hemp’ en inglés).

El cáñamo es una planta que fue domesticada por el hombre hace mucho tiempo. Se han encontrado tejidos de cáñamo con más de 8.000 años de antigüedad en Turquía. Aunque ambas plantas son de la especie ‘Cannabis sativa’, por definición, ninguna variedad de cáñamo contiene más de 0,3% de THC, la sustancia psicoactiva de la marihuana.

Es decir, fumando cáñamo uno no se puede drogar.

El cáñamo era un cultivo muy popular en Estados Unidos. Sus semillas eran nutritivas, su fibra se usaba para tejidos y su celulosa permite hacer papel. Benjamín Franklin y George Washington, por ejemplo, cultivaban cáñamo.

A fines del siglo XIX se comienza a restringir el uso de la marihuana. Con la prohibición del alcohol en los años 20, casi todos los estados norteamericanos prohibían su consumo. No se diferenció entre lo que era cáñamo y marihuana. Como ambas eran ‘Cannabis sativa’, ambas fueron prohibidas.

Esta tendencia se repite en todo el mundo, pero el cáñamo contiene sustancias cannabinoides y en especial el cannabidiol (CBD) que tiene importantes propiedades médicas. El CBD se extrae de los tallos de la planta y no de las flores secas como en el caso de la marihuana. Como ha salido en las noticias, el consumo de CBD alivia las convulsiones de niños con cierta epilepsia y por ello las madres de los mismos exigían que se legalizara el uso medicinal del cannabis.

El aceite de CBD además alivia dolores crónicos, el insomnio, reduce las náuseas en pacientes bajo quimioterapia, motiva el apetito, alivia la ansiedad, alivia síntomas del Parkinson y el Alzheimer, etc.

Es necesario hacer más investigación médica que hasta hace poco estaba prohibida porque el cáñamo era ilegal. Hoy, que en varios estados de EE.UU. es legal el uso medicinal, y en algunos incluso el uso recreacional del cannabis, el aceite de CBD extraído de cáñamo se puede comprar como un suplemento nutricional por Internet. Además de sus valiosos beneficios médicos, de las semillas del cáñamo se puede extraer un aceite rico en omega 3, vitaminas y minerales con alto valor nutritivo.

La fibra se puede usar para elaborar tejidos y su celulosa para papel. Es un cultivo de ciclo rápido (120 días) que casi no necesita pesticidas y enriquece y limpia los suelos.

Es obvio que hay que controlar el cultivo y la producción local de marihuana. Pero el reglamento de la ley debería diferenciar el cáñamo de la marihuana.

La importación y producción local de derivados del cáñamo, al no contener sustancias psicoactivas, no debería controlarse como si fuera una droga ilegal. Sería como controlar la maca. Así, el Perú podría participar en el creciente mercado de producción de aceite de CBD derivado del cáñamo para fines medicinales.

Fuente: elcomercio.pe|Alberto Pascó Font