"El consumo de piel de naranja puede mejorar la ingesta total de nutrientes"

Las naranjas son conocidas por su contenido de vitamina C, que es un potente antioxidante que ayuda a protegernos contra el daño celular. También contienen compuestos beneficiosos para la salud conocidos como flavonoides, y son una buena fuente de fibra, vitamina B, vitamina A, calcio y potasio. Si bien las naranjas son una excelente fuente de nutrientes, esenciales para la salud en general, sus pieles son igual de importantes para incluirlas en la dieta. De hecho, contienen mayor cantidad de ciertos nutrientes que la pula, por lo que utilizar recetas que incorporen la cáscara de la naranja aportará a nuestra dieta un estímulo extra.

Aunque es posible que la piel de la naranja no resulte apetitosa, puede ser sumamente beneficiosa para el metabolismo, el control de la presión sanguínea y la mejora del aspecto de la piel, por nombrar algunos.

Pese a que la piel de la naranja es comestible, no es tan dulce y jugosa como la pulpa. Si no nos comemos la piel, nos perderemos una buena cantidad de nutrientes. Contiene flavonoides, vitaminas A, C, B6 y B5, calcio, riboflavina, tiamina, niacina, ácido fólico y fibra. Si retiramos la parte exterior más dura de la piel, la parte blanca interior que hay entre la piel y la fruta se puede consumir. Sabe amarga, pero lo cierto es que contiene tanta vitamina C como la propia fruta y una buena cantidad de fibra. Su sabor amargo se debe a los flavonoides que contiene.

Según un artículo publicado por thestatesman.com, la piel de la naranja ofrece muchos beneficios para la salud, entre ellos:

- Mejora la digestión: la piel de la naranja contiene pectina, que previene el estreñimiento y mejora la digestión. Ayuda a combatir la acidez y el ardor. Al ser rica en fibra, es buena para el sistema digestivo.

- Fortalece el sistema inmunitario: los elevados niveles de vitamina C presentes en la piel de la naranja ofrecen beneficios antialérgicos y antiinflamatorios. Puede ayudar a evitar la liberación de un compuesto químico que puede provocar reacciones alérgicas. La piel también ayuda a limpiar los pulmones, pues contribuye a expulsar flemas, y combate el resfriado, la gripe y otras enfermedades respiratorias. Además, ayuda a aliviar la inflamación.

- Es cardiosaludable: la piel de la naranja es rica en flavonoides, hesperidina y polimetoxiflavonas, que se ha demostrado que reducen la presión sanguínea y el colesterol en estudios con animales. También tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a un buen funcionamiento del corazón.

- Ayuda a prevenir el cáncer: los flavonides de las pieles de la naranja tienen varios efectos anticancerígenos. Además, están repletas de compuestos antioxidantes, que ayudan en la prevención de enfermedades crónicas como el cáncer.

- Ayuda a la pérdida de peso: al ser rica en fibra, la piel de la naranja es saciante. Favorece la quema de grasas gracias a su contenido de vitamina C.

- Acelera el metabolismo: las pieles de naranja ayudan a acelerar el metabolismo y a mejorar la energía y la resistencia. Consumir té de piel de naranja es una de las maneras más efectivas de acelerar al metabolismo.

- Mejora la salud oral: la piel de naranja es un importante componente de la salud oral. Ayuda a eliminar las manchas blancas de los dientes y combate el mal aliento.

- Es beneficiosa para la piel: la piel de naranja está repleta de vitamina C, que ayuda a exfoliar la piel y a secar el acné, por lo que mejora el aspecto general de la piel. Contiene poderosos antioxidantes que protegen la piel frente a los radicales libres.

Una de las mejores maneras de consumir piel de naranja es rallar la cáscara e incorporarla a ensaladas, aderezos, yogures, infusiones, hortalizas, guisados y platos no vegetarianos.

Fuente: freshplaza.es