Fábricas de néctar de frutas en zonas altoandinas podrían facturar más US$ 200 mil anuales

Lima, abr. 02 (ANDINA)- Una fábrica de néctares de frutas y hortalizas, instalada en las zonas altoandinas del Perú, pueden facturar más de 220 mil dólares desde el primer año de inicio de operaciones, afirmó hoy el presidente ejecutivo de Sierra Exportadora, Gastón Benza Pflücker.

“Hay un fuerte potencial en materia de inversión en la industrialización de frutas y hortalizas gracias a la promulgación de la Ley de Promoción para el desarrollo de Actividades Productivas en Zonas Altoandinas”, declaró a la Agencia Andina.

Explicó que este es el caso de la tuna, una fruta de los andes, que crece en forma natural y que se constituye como uno de los elementos más característicos de la flora nativa de la serranía peruana.

Benza Pflücker destacó que en la provincia de Huarochirí, ubicada aproximadamente a 3,793 metros sobre el nivel del mar y a tan solo una hora y media de Lima, por la Carretera Central, existe una interesante oportunidad de negocio para ejecutar este proyecto.

Sostuvo que una de las ventajas de llevar a cabo un proyecto de industrialización de frutas y hortalizas en esta zona del país es que el transporte varía entre 80 y 100 soles por tonelada, según la región y las distancias.

Además, de acuerdo al marco legal de la nueva ley, las personas naturales o jurídicas que quieran invertir en uno de estos proyectos, están exoneradas de pagar impuesto a la renta, o a las tasas arancelarias a la importación de bienes de capital con fines de uso productivo.

También están exoneradas del impuesto general a las ventas y a las importaciones de bienes de capital con fines productivos.

Indicó que para fabricar el néctar de tuna se necesita una inversión fija (con una proyección de cinco años), de 130 mil 390 dólares, más una inversión de trabajo de 51 mil 602 dólares.

Asimismo, el nivel de ingresos sería de 223 mil 40 dólares desde el primer año de operaciones de la planta que produciría unas 558 mil 600 botellas a un precio de 0.40 dólares la unidad.

Subrayó que la tuna es un nicho que se puede aprovechar por las facilidades y ventajas que ofrece esta ley.

“Pocos esfuerzos se ha hecho para lograr una explotación tecnificada e intensiva debido probablemente al temor de una superproducción, en vista del pequeño mercado con que se cuenta”, dijo.

En ese sentido, señaló que la solución más adecuada para este problema es su industrialización en diferentes formas, así por ejemplo: jalea, mermeladas, jugos, néctares, fruta en almíbar, entre otros.

“Estas condiciones no se deberían desaprovechar por que la tuna es una fruta con alto contenido de agua y es imprescindible someterla a tecnología de conservación”, comentó.

Asimismo, dijo, la tuna tiene un fuerte potencial de uso múltiple, pues dentro del rubro alimenticio se puede comercializar como en fresco, almíbar, pasas, frutas abrillantadas o glaseadas, dulce, mermelada, caramelo líquido, pulpa para helados, etc.

Es considerada producto exótico de gran valor en mercados internacionales como en Bolivia.