El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, abogó hoy por sistemas alimentarios más sostenibles, capaces de enfrentar el cambio climático, la obesidad y el desperdicio de alimentos.
"Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para mitigar, adaptar y, lo más importante, cambiar a sistemas alimentarios más sostenibles", subrayó Da Silva en la apertura de la Conferencia Regional de la FAO para Europa y Asia Central, que se desarrolla en Bucarest, Rumania, con la presencia de delegaciones de 46 países.
El directivo remarcó que el organismo internacional está preparado para trabajar con los países de la región a fin de hacer frente a la inseguridad alimentaria, la obesidad y los altos índices de pérdidas y desperdicio de alimentos.
En su intervención se refirió a un informe recién publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el cual prevé graves perturbaciones a la agricultura debido a los cambios en los patrones climáticos.
Aseguró que las personas más pobres en el mundo son particularmente vulnerables al cambio climático, debido a que el impacto en la producción agrícola se sentirá con más fuerza en las zonas de producción marginales en las que viven.
También resaltó la nueva iniciativa regional de la FAO, que pretende reducir la pobreza rural mediante el apoyo a los agricultores familiares y pequeños campesinos.
Ese plan se centra en las tecnologías de producción sostenibles, la cuestión de la tenencia de la tierra, el acceso a los mercados y la diversificación de ingresos para la población de las zonas rurales.
En este contexto, apuntó que el organismo asesorará a los gobiernos nacionales sobre políticas y estrategias en favor de la agricultura familiar y la producción a pequeña escala.
Da Silva comunicó que una segunda nueva iniciativa regional de la FAO para 2014-2015 se ocupará del comercio agroalimentario.
Con ella, dijo, se mejorará la capacidad de los países para participar de forma más eficaz en el comercio agrícola regional e internacional y poder cumplir con las normas internacionales para el comercio de alimentos.
El funcionario dio a conocer, además, que la FAO colaborará con la región para combatir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
Apuntó que las últimas estimaciones apuntan a la necesidad de aumentar la producción agrícola en un 60 por ciento para alimentar a la población mundial en 2050.
Sin embargo, acotó, si se lograse reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos a la mitad de su nivel actual, el aumento de la producción tendría que ser sólo del 25 por ciento.
Fuente: http://www.andina.com.pe/agencia/not...x#.Uz7BT_l5OAU
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