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La evidencia ha sido encontrada entre 1151 páginas de correspondencia entre los ejecutivos de la industria que dejó en la biblioteca de la Universidad de Illinois, Roger Adams, profesor emérito de Química Orgánica que trabajó en la fundación que más tarde se convirtió en la Organización Mundial de Investigación del Azúcar, los cuales han sido analizados por investigadores de la Universidad de California en Estados Unidos, quienes establecieron que en 1950 una organización comercial de la industria del azúcar en representación de 30 miembros internacionales aceptó que el azúcar causa caries en los dientes.
Sin embargo, en lugar de promover la reducción de su consumo, orientó sus esfuerzos a influir en las políticas de investigación del Programa Nacional de Caries de 1971 para que se realicen investigaciones con enfoques distintos a la reducción del consumo del azúcar. Como consecuencia de ello los Institutos Nacionales de Salud en 1960 concluyeron que centrarse en la reducción del consumo de sacarosa era posible, pero no práctico como medida de salud pública. Esto significa que hace más de 40 años ya se sabía que debían estudiarse métodos para establecer –por ejemplo- cuáles son los alimentos que pueden causar caries y este tipo de estudios se omitieron por intereses de la industria.
El hallazgo tiene graves implicancias si se tiene en cuenta que en los Estados Unidos, la caries es la enfermedad líder entre los niños según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades-CDC y que más de la mitad de los niños y adolescentes tiene caries en sus dientes de adulto. Pero sobre todo, es una alerta para los funcionarios públicos que entre 1960 y 1970 fueron presionados para promover estudios sobre enzimas y una vacuna contra la caries dental; y, para los que hoy están sujetos a ser presionados para centrar las investigaciones en promover las pastas de dientes con flúor, o los selladores dentales; en lugar de algo tan simple como lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud que es reducir el azúcar añadido a menos del 10% de la ingesta calórica diaria.
Lo interesante de esta revelación, es que en muchos países sucede lo mismo en una variedad de sectores, y muchas veces nunca se llega a descubrir los conflictos de intereses que están detrás; y, menos aún el impacto que estos tienen en la vida de las personas.
Fuente: http://proexpansion.com/en/articles/...estados-unidos
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