La cosecha de jengibre en Perú ha sufrido un mes de retraso, principalmente debido a los cambios climáticos que El Niño ha traído consigo. “Este año podremos empezar a cosechar recién a partir de finales de junio, lo que significa para nosotros un retraso de más de un mes. Normalmente, empezamos en mayo, pero con el intenso calor se ha alargado el verano y la maduración ha sido lenta, por lo que no ha sido posible comenzar la cosecha en el periodo acostumbrado. Pero, felizmente, esta demora no ha afectado la calidad de nuestros productos y los calibres se han mantenido intactos”, asevera Edwin Medrano, de Rainforest Organic Perú.
A pesar de esta cosecha tardía, los pronósticos son positivos para el jengibre orgánico de procedencia peruana, pues tanto los volúmenes como la calidad no se han visto afectados y las exportaciones se verían beneficiadas. “Nuestro volumen ha aumentado y se espera que las exportaciones también incrementen, pues no tenemos mucha competencia directa. Si bien empezamos la campaña junto con Brasil, ellos exportan la variedad blanca de jengibre y nosotros la amarilla, por lo que hay mercado para ambos”, afirma Medrano.
“El único inconveniente que vemos para esta campaña es que los precios se han visto afectados por la gran cantidad de producto chino que se está exportando. A pesar de que la demanda de productos orgánicos se ha ido ampliando en los últimos años, principalmente por parte de los mercados europeos y estadounidenses, calculamos una depreciación del 10%. Si bien es otra variedad la que exporta Perú y la calidad del jengibre orgánico que nosotros ofrecemos es superior”, finaliza el portavoz.
Fuente: Freshplaza.es
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