El Ministerio de Agricultura (Minag) anunció hoy la cancelación de registros de plaguicidas químicos de uso agrícola, por contener elementos altamente tóxicos, con el objetivo de salvaguardar la salud de los trabajadores del campo, público consumidor y el medio ambiente.
Los productos prohibidos para su uso en el mercado son aquellos que poseen como ingredientes activos los compuestos denominados aldicarb, alaclor, methamidophos, arseniato de plomo (grupo de arsenicales), endosulfán y paraquat.
También figuran las formulaciones de polvo seco que contienen una combinación de benomil al siete por ciento o superior, carbofurano al diez por ciento o superior, tiram al 15 por ciento o superior, y bromuro de metilo.
La decisión adoptada por el Minag se sustenta en el informe del análisis técnico-científico de riesgo ambiental elaborado por el personal de la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios (DGAAA) en cumplimiento a la normatividad internacional y nacional.
El Minag precisó que dichos ingredientes activos representan sustancias extremadamente peligrosas para el ambiente, y como se transportan a grandes distancias son bioacumulables y muy solubles, y podrían desencadenar un elevado grado de contaminación en contacto con el suelo y el agua.
Asimismo, se trata de productos extremadamente tóxicos para abejas, lombrices de tierra y organismos acuáticos vertebrados e invertebrados.
En tal sentido, la peligrosidad de los referidos ingredientes activos ha determinado que sean incluidos en el Convenio de Estocolmo, cuyo anexo A establece las sustancias químicas clasificadas como contaminantes orgánicos persistentes que deben ser suprimidos del mercado como productos altamente peligrosos y tóxicos.
De la misma manera existe el Convenio de Rotterdam Anexo III, en cuya lista se incluyen plaguicidas y productos químicos industriales que han sido proscritos o severamente restringidos por los países miembro, obedeciendo a razones ambientales o sanitarias.
En tal sentido, la medida adoptada por el Minag contribuirá de modo decidido a la protección y conservación del ambiente, la biodiversidad y la inocuidad de los alimentos agropecuarios conforme lo requieren los mercados nacionales e internacionales.
Fuente: Andina
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