Un estudio reciente ha revelado los beneficios de la piña para la salud, concretamente que las enzimas que se encuentran en sus raíces y tallos pueden ser de ayuda contra las bacterias resistentes a los fármacos. Este hallazgo llega en un momento en el que los científicos buscan tratamientos alternativos a las bacterias resistentes a los antibióticos.
Unos científicos australianos han descubierto que las enzimas presentes en las piñas ayudan a curar la diarrea en los lechones. La bromelina, este grupo de tres enzimas, se descubrió en 1930. Sin embargo, sus capacidades como antibiótico solo se conocen desde hace tres décadas. Los hallazgos del estudio han demostrado ser de gran importancia, ya que los humanos se parecen a los cerdos en su fisiología y su anatomía. Las enzimas que trataron a los lechones tienen muchas posibilidades de funcionar también en los humanos, según afirma Rob Pike, bioquímico de la Universidad La Trobe, en Melbourne, Australia. Pike añade que a nuestros organismos se les ha administrado antibióticos de manera indiscriminada, lo que ha provocado la resistencia de las bacterias y el subsiguiente auge de las superbacterias.
Las enzimas presentes en las piñas pueden convertirse en una alternativa atractiva a los antibióticos. A diferencia de los antibióticos que solo inciden en las bacterias, estas tres enzimas halladas en las piñas funcionaron en los intestinos de los lechones, lo que significa que las bacterias no pueden adherirse a las células intestinales. Al apuntar a las células intestinales, las bacterias son incapaces de evolucionar, por lo que se evita la diarrea. Este es el efecto que los científicos esperan poder reproducir en los humanos.
Con este nuevo estudio, los investigadores esperan que las enzimas presentes en las piñas puedan reforzar la lucha contra las bacterias. El profesor Pike y su compañero, Lakshmi Wijeyewickrema, trabajan actualmente en un tratamiento alternativo a los antibióticos.
Fuente: Freshplaza.es
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