
El panorama se define.
Por si alguien todavía tiene dudas: las exportaciones de arándano del Perú sí van a coincidir con producciones de Chile. Actualmente la principal ventana de nuestros vecinos del norte va de septiembre a octubre, pero ya se ve con claridad que los envíos avanzarán a noviembre y diciembre. ¿Las razones? Muy sencillas: tienen la fruta, cuentan con la capacidad empresarial y los precios son atractivos.
Un aviso importante lo da Federico Beltrán, uno de los pioneros del cultivo de arándanos en Perú, gerente general de Terra Business y representante comercial de Fall Creek:
-Perú va a ir tomando posición en noviembre-diciembre, y lamentablemente va a toparse con Chile en su estación temprana, lo cual, dicho con anticipación, permite generar una reconfiguración estratégica en el país sureño. Esta es la realidad y los empresarios chilenos debieran hacer el ejercicio de repensar su posición, o simplemente asumir que va a haber más competencia. Tarde o temprano sucederá lo mismo que ocurre actualmente con la uva o lo que ocurrió con el espárrago en el pasado.
En Alemania, durante Fruit Logistica 2013, donde Perú fue el país invitado, Gonzalo Espinosa, gerente de ventas de la empresa Camposol (una de las mayores empresas exportadoras de frutas del vecino del norte), confirmó a Redagrícola que planean temporadas productivas de septiembre a diciembre.

¿En cuánto tiempo ocurrirá esto? Las proyecciones difieren un poco. Beltrán considera un plazo de cinco años para llegar a 5.000 hectáreas (ha). José Antonio Gómez, gerente comercial de Camposol, en una presentación realizada durante el Global Berry Congress de 2013, proyectó en “al menos” 3.000 ha la superficie que se alcanzará en el próximo quinquenio (figura 1).
Las cifras de aduanas cerraron 2012 con 45 toneladas exportadas por un valor de US$443.000. En 2013 los datos oficiales hasta agosto, antes de entrar a la temporada alta, muestran el despacho de 175 toneladas al exterior, casi cuatro veces el volumen de todo el año precedente, por valor de US$1.603.000. Nada para asustar. Pero si se comparan los mismos meses de los dos años, desde enero a agosto de 2012 se había acumulado 4 toneladas, vale decir que en igual período de 2013 el volumen se multiplicó 43 veces.
Al respecto, José Luis Dibos, gerente comercial de North Bay Produce en Perú y productor de arándanos en su empresa Proberries, señala:
– El volumen entre septiembre y diciembre de 2013 será mucho mayor que el acumulado hasta agosto. Los peack de producción de los principales campos se han dado entre estos dos últimos meses. El salto respecto de 2012 será gigantesco, debido a que es la primera cosecha significativa de aproximadamente el 75% a 80% del área sembrada productiva. Además, las productividades de la gran mayoría de campos son mucho más altas que las proyectadas. El resultado en comparación a 2012 será mucho más que cuatro veces.
LAS CIFRAS POR AHORA NO ALARMAN A CHILE, PERO...
Aun así, contemplando fríamente las cifras, por ahora la dimensión de los envíos peruanos no parece tener mérito para inquietar a una industria de 90.000 toneladas exportadas en fresco en 2012/13, como la chilena.
Pero demos un vistazo al rubro en su evolución. La primera plantación de la que se tiene registro en un campo de Arequipa, en 2008, se hizo con 10 ha y 100.000 plantas. La mayoría colapsó al poco tiempo de plantada. “Al principio murió casi todo”, recordó hace un año a nuestra revista José Francisco Unzueta, gerente de Blueberries Perú.
No obstante, ahora se estiman del orden de 500 a 600 las hectáreas exitosamente establecidas. Y Redagrícola ha visitado campos como el de Valle y Pampa, en los alrededores de Ica, que obtuvieron 2 toneladas/ha con plantas de un año en una superficie inicial de 6 ha. Hoy, 12 meses después, la superficie se amplió en 30 ha.
Grandes empresas exportadoras de frutas y hortalizas, como TALSA o la ya mencionada Camposol, superan las 100 ha y van por bastante más. A ellas se suman otras con proyectos fuertes: Santa Isabel, Athos, Intipa Foods y La Joyita, por citar algunas. Todas las iniciativas mencionadas se ubican en la zona de la costa peruana, en el norte, centro y sur del país. También se escuchan en el ambiente los nombres de interesados provenientes de Chile, entre ellos dos gigantes, Hortifrut y Sun Belle.
Además hay emprendimientos de pequeños productores y el Estado está impulsando el cultivo entre campesinos del área de la cordillera de los Andes, a través de los programas Sierra Exportadora y Perú Berries. En septiembre se informaba en los distritos de Limatambo (provincia de Anta) y de Challa Bamba (provincia de Paucartambo), del Cusco, el establecimiento de cuatro parcelas de arándano y la entrega de capacitación a ochenta productores frutícolas.
No obstante, la sierra presenta dificultades logísticas por la falta de carreteras adecuadas, la atomización de la propiedad y, al igual que Chile, un clima que suele dar sorpresas desagradables.
LA OFERTA NO TENDRÁ UN CRECIMIENTO EXPLOSIVO
Incluso con estos antecedentes respecto de nuevas plantaciones, la idea de que Perú va a desarrollar una oferta explosiva es falsa, indica Federico Beltrán:
–Perú va a tomar una posición en el mercado con masa crítica importante durante los próximos 3 a 5 años, no en un plazo menor. Como es natural en estos ciclos, habrá ganadores y perdedores. La experiencia de los últimos siete años muestra que es muy fácil subestimar el manejo del cultivo y sobrestimar su potencial económico. Estamos en un proceso intensivo de aprendizaje. Hemos sacado al cultivo de su zona de origen, de los sotobosques de EE.UU.-Canadá, y lo estamos adaptando a zonas sin frío, al desierto. Eso supone retos técnicos que estamos venciendo.
Uno de tales desafíos corresponde a las restricciones para ingresar al mercado de EE.UU. Los arándanos peruanos deben seguir un tratamiento de frío o una fumigación con bromuro de metilo.
–Ambos procedimientos –precisa José Luis Dibos– afectan la calidad de la fruta y su competitividad. De todos modos estamos trabajando para, aun bajo estas condiciones, lograr introducir fruta competitiva y abrir ese gran mercado. Europa no presenta barreras sanitarias, pero sí es exigente, no solo en calidad, sino sobre todo en los niveles de residuos de pesticidas y en fruta que provenga de procesos productivos con responsabilidad social.
En campo, el cultivo requiere condiciones precisas de pH y conductividad, un sistema de fertirriego oportuno y eficiente, y un trabajo cultural acorde a la fenología esperada del cultivo. Los errores en aspectos como los indicados han sido fatales.
LA REALIDAD DETRÁS DEL MITO
-Hablemos de mitos y verdades –invita Federico Beltrán–, porque hay mitos que puede ser peligroso asumir como ciertos. Uno muy extendido es que se trata de un cultivo que se puede establecer rápidamente. La verdad es que requiere de un proceso de preparación, de modificación de las condiciones del suelo, aspectos que toman tiempo y que pueden hacer la diferencia entre una plantación exitosa o una que nace muerta. En las zonas donde se obtenga buena calidad de agua, suelos sueltos, conectividad, las empresas tendrán las condiciones para crecer. Estas condiciones podrán encontrarse excepcionalmente en zonas ubicadas dentro de áreas que aparentemente no las tienen.
En el aprendizaje del cultivo uno de los puntos clave fue terminar con el sesgo de mirar al arándano como un caducifolio, tratando de obligar a la planta a comportarse como tal. El enfoque ahora es considerarlo un siempre verde y darle el manejo correspondiente, inspirado en las experiencias de España, México y Sudáfrica, países con condiciones similares a las de Perú. Este sistema de producción se basa en podas de acuerdo a la fenología de cada variedad, las cuales ordenan a la planta según los ciclos productivos y comerciales esperados.
–Otro mito –continúa Beltrán– es que Perú cuenta con una ventana donde es el único oferente, en septiembre y octubre, en la cual no habría más producción en el mundo. En realidad el norte de Chile, Argentina, Uruguay, México, extensiones de Michigan, Oregon, Columbia Británica, son zonas en las cuales también se produce o podría producirse en septiembre y octubre. No existe propiedad de los países sobre semanas de venta en el año, solo la posibilidad de competir con calidad y costos. Sí es cierto que en esos meses actualmente hay un nivel de oferta inferior a la demanda.
La figura 2, correspondiente a la presentación señalada de José Antonio Gómez (Camposol) en el Berry Congress, grafica esta ventana.
El tercer gran mito planteado por Beltrán es que los precios serán siempre elevados y, con ellos, también la rentabilidad. En la medida en que la oferta peruana se desarrolle, y la de otros países en las mismas temporadas, los valores por kilo caerán. Entonces se tratará de un negocio interesante para las empresas que sean competitivas internacionalmente. La figura 3 (presentación de J.A. Gómez, Camposol) entrega los precios promedio de la oferta peruana.
–Nosotros recomendamos no mirar los precios actuales –plantea Beltrán–, sino considerar que este frutal se va a añadir a un portafolio de negocios de la agroexportación peruana. El arándano sería un estupendo acompañamiento de productos como la palta, uva de mesa, espárragos, por nombrar algunos, pues permite complementar el aprovechamiento de mano de obra, de plantas de proceso, de canales de distribución. En el tiempo será un negocio muy interesante, sin embargo de rentabilidades moderadas.

VARIEDADES: DOMINA BILOXI PERO APARECEN NOVEDADES TRAS FIRMA DE UPOV
Hasta 2011 Perú no había adherido a la Unión Internacional para la Protección de Nuevas Variedades de Plantas, conocida como UPOV (91) por su sigla en inglés. Esto condicionó que el desarrollo inicial se haya llevado a cabo con variedades liberadas: Biloxi, Legacy, Misty, O’Neal, Duke, Brigitta, entre otras. De ellas sin duda la más exitosa en los sectores bajos, zona desértica de la costa, ha sido Biloxi, que se estima abarcó entre el 80% y hasta el 90% de la superficie productiva en su momento. En las alturas de la sierra, en cambio, se han obtenido buenos resultados con Legacy, según indica Federico Beltrán.
La firma del UPOV está cambiando el escenario, pues abrió el acceso a material genético protegido, desarrollado para zonas sin frío, y significó la llegada de viveros internacionales, como Fall Creek y Sunnyridge.
Esto condujo a viveros locales, como Inka’s berries, uno de los mayores abastecedores de Biloxi del mercado y que opera asociado a los laboratorios de la Universidad Nacional Agraria La Molina, a buscar también nuevas opciones. Su gerente Carlos Gereda dio a conocer un convenio con la Universidad de Georgia, EE.UU., permitiendo introducir cinco nuevas variedades patentadas, con royalty, para su evaluación en distintas zonas del Perú.
Federico Beltrán, como representante de Fall Creek, aunque estima que las variedades abiertas mantendrán una participación, porque “el mercado va a ser grande y va a haber opción para todos”, anticipa una reducción del porcentaje representado por Biloxi:
–Es una variedad bastante fácil de sacar adelante. Pero si Perú quiere desarrollar competitividad global, no es con ella que lo va a lograr. Las empresas se han dado cuenta de que necesitan material más sofisticado en mercados con gran información respecto del producto. Hay variedades más ricas en sabor y de mejor apariencia visual, pensadas en el mercado exigente que está dispuesto a pagar altos precios por mejor calidad.
Federico Beltrán afirma que un riesgo en Perú es la comercialización de plantas de baja calidad o la reproducción ilegal de variedades patentadas, más aun si la fruta obtenida de plantas que no pagaron derechos de royatlty pueden ser consideradas como contrabando en los mercados de consumo. Un problema para exportadores e importadores que trabajen con este tipo de productores.
EL PERFIL DE LAS EMPRESAS EN EL NEGOCIO
Características importantes buscadas en los cultivares se relacionan con la productividad, calidad de la fruta, resistencia en transporte y postcosecha. Asimismo, y muy relevante, es la capacidad genética de comportamiento de la planta, de manera que se deje manejar más fácilmente.
–La naturaleza de Biloxi es muy rústica –apunta Federico Beltrán–, pero muy desordenada, remontante; todo el año está floreando, emitiendo brotes. Portafolios genéticos más desarrollados están pensados con variedades en las que puedan establecerse ciclos definidos de manejo y de cosecha.
Los grandes productores están atentos a estas posibilidades. Recientemente Rafael Quevedo, presidente de TALSA (grupo Rocío) indicó a la revista Agraria que sus primeras 120 hectáreas son de Biloxi, pero que está investigando otras variedades que el mercado demandará en el futuro.
Quevedo, quien además fue Ministro de Agricultura del Perú, relató que TALSA cuenta con un jardín de 40 variedades para elegir aquellas de mejor adaptación a las condiciones de clima, suelo y agua de zona de La Libertad, en el norte de Perú, donde se encuentran los huertos.
Como TALSA, el perfil los inversionistas fuertes en el negocio corresponde a corporaciones ya exitosas en otros rubros exportables en fresco, como uva, palta, cítricos, espárrago o pimiento.
–El perfil del jugador mundial peruano –describe Beltrán– es el de una organización capitalizada, sofisticada, con cuadros técnicos. Esas empresas van a desarrollar competitividad global los próximos años de seguro. E incursionan en un negocio con el aprendizaje que han madurado rápidamente. Con mucha tenacidad y pasión han logrado completar el ciclo de producción - cosecha - exportación, tienen retorno e información de los compradores. El cultivo definitivamente es viable para el Perú, está demostrado.
RENDIMIENTOS Y DENSIDADES: ASPECTOS POR DECANTAR
Los rendimientos de plantas de primer año se han situado en 2 toneladas por hectárea, como se refirió líneas arriba. Rafael Quevedo dijo desconocer cuál será su rendimiento máximo pero estimó que podría llegar a 5 toneladas por hectárea.
Beltrán, más optimista, calcula que una producción anual de 2 a 3 kg/planta es perfectamente posible con densidades de 5.000 unidades/ha, o sea unos 10.000 a 15.000 kg/ha.
El tema de las densidades está en proceso de decantación, como muchos de los aspectos técnicos. Por ejemplo, Redagrícola visitó el predio de Proberries, en la zona de Cañete, donde se han plantado 6.000 a 7.000 plantas/ha. También ha estado en Frutícola La Joyita, Arequipa, conversando con Roberto Zuleta, su propietario, y Ernesto Escurra, gerente de producción, quienes han ensayado una plantación súper intensiva, de 12.500 plantas/ha.
El hecho es que, todavía con factores en proceso de definición, la ventana comercial a la cual las empresas aspiran tiene que ver con la dinámica competitiva, cómo está el mercado en noviembre y diciembre, para llegar con costos reducidos a enfrentar la oferta de otros países. ¿Por qué no habrían de llegar en esas fechas los peruanos, teniendo calidad y costos competitivos?
EL CLIMA PERMITE PRODUCIR EN CUALQUIER SEMANA DEL AÑO
Hay también una ventana complementaria atractiva para Perú en marzo-abril, aunque de volúmenes menores.
Sin embargo, Cort Brazelton, encargado de desarrollo de negocios y ventas de Fall Creek Nursery, quien visitó Perú con motivo de un seminario internacional sobre arándanos efectuado en agosto de 2013, ve una proyección mucho mayor. Perú, señaló, tienen hoy la posibilidad, por condiciones agroclimáticas y también por nuevas variedades, de producir arándanos las 52 semanas del año.
El Perú, aconsejó, tiene que enfocar sus esfuerzos en ser eficiente en costos, pues allí radica su competitividad a largo plazo. En la actualidad saca provecho de los mejores precios en determinadas ventanas, pero en el largo plazo esas ventanas se irán acortando y habrá que pensar en producir durante varios meses al año para hacer rentables las inversiones.
Para Chile, los indicios son claros: su vecino del norte con seguridad será un competidor de la fruta temprana y esto ocurrirá paulatinamente durante los próximos cinco años. Hay, por lo tanto, tiempo para prepararse, pero no tiempo para perder.
Fuente: http://www.redagricola.com/reportaje...andano-chileno
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