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La varroa es un ácaro que se conoce como una amenaza constante en el mundo de las abejas, fundamentales para la agricultura y la vida humana.
Este peligroso ácaro, el cual es más fuerte en la época de invierno, es capaz de destruir colmenas completas. La plaga produce varroasis, afectando a larvas y crías de abejas, impidiendo un crecimiento con peso adecuado. Además, afecta a las abejas más adultas viviendo en estado forético, absorbiendo su masa corporal.
Por esto, desde junio hasta octubre el Servicio Nacional de Sanidad Agraria de Perú (Senasa) llevará a cabo el monitoreo de 660 colmenas. Esto, tiene por objetivo evaluar el nivel de infestación de la varroa, así como la efectividad del tratamiento con timol para su control, en resguardo de la condición sanitaria apícola de la provincia de Chanchamayo, en la región Junín, informó Senasa.
Programa y tratamiento
El programa inicia con la selección de las colmenas, preparado y ubicación de las trampas, conteo de las varroas caídas y aplicación del tratamiento del timol.
El muestreo se realiza de manera aleatoria en un número de colmenas que permita la certeza de un 95% y una prevalencia de la varroa mayor a 3 ácaros. Para preparar el piso trampa, se hace uso de una cartulina blanca untada de vaselina, la cual permanecerá en la piquera de la colmena por 24 horas; este procedimiento se debe realizar durante las tres evaluaciones.
La aplicación del tratamiento con timol se hará cada 8 días a todas las colmenas del apiario de los distritos seleccionados, cuando la evaluación arroje un promedio igual o mayor a 3 varroas.
La campaña 2017 se ejecutará en los distritos de San Luis de Shuaro y Chanchamayo, donde se evaluaron 161 apiarios entre junio y julio y a los que se realizará la aplicación de tres tratamientos a lo largo del programa de control.
Colmena solar, innovación en la lucha contra la varroasis
Además de los tratamientos químicos que existen para el control de varroasis, también hay opciones más sustentables, como colmenas solares.
Se trata de una colmena que funciona mediante la absorción de la luz solar, elevando la temperatura dentro de ella y que las abejas pueden soportar, pero el ácaro no.
Esta innovación fue creada por el Dr. Romano Linhart, un colmenero checo.
El sistema fue patentado en 2014 y funciona finalmente como una nueva tecnología limpia, que no sólo se compromete a hacer frente a una plaga que ha costado miles de millones de dólares a la industria de las abejas, sino que también aumenta los rendimientos.
Fuente: portalfruticola.com
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