Foto: Internet/Medios |
La chirimoya taiwanesa es un producto exótico de alta gama en el mercado chino, muy renombrada por su gran calidad y su sabor dulce. La mayoría de las chirimoyas son importadas, ya que su cultivo requiere grandes inversiones tecnológicas y de capital. Una plantación en Zhanjiang, en el sur de China, ha invertido hace poco en 55 hectáreas de chirimoyas para convertirse en la mayor plantación productora de esta fruta de China.
El propietario de la plantación empezó a experimentar con el cultivo en 2014, cuando compró 20.000 muestras que plantó en 33 hectáreas. Este año ha ampliado la plantación con otras 20 hectáreas. Los árboles de chirimoya dan fruto al cabo de dos años y se pueden recolectar dos veces al año. Un solo árbol puede producir más de 100 kilos de fruta.
Fuente: Freshplaza.es
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