PMA capacitará en seguridad alimentaria ante desastres naturales en Perú

Para profesionales de nutrición y de salud

El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) realizará, en alianza con la Universidad de San Marcos y el Colegio de Nutricionistas del Perú, un curso de capacitación para fortalecer la resiliencia en seguridad alimentaria frente a fenómenos naturales recurrentes.

El evento, titulado “Seguridad alimentaria y Desastres en el Perú: Una agenda pendiente”, se llevará a cabo los días 4 y 5 de noviembre. El curso está dirigido a profesionales de nutrición y otros especialistas de la salud, así como a estudiantes.

Esta actividad marca el comienzo de una alianza entre el PMA y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos que busca fomentar una mayor participación de instituciones de la sociedad civil en este tema.

La capacitación forma parte de la asistencia técnica que el PMA brinda a las autoridades peruanas en el marco del proyecto Dipecho IX para fortalecer sus capacidades de preparación, respuesta y recuperación frente a riesgos naturales, y para cumplir con la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial el ODS 2 “Hambre Cero”.

El PMA es la mayor agencia humanitaria de lucha contra el hambre en el mundo, entrega alimentos en emergencias y trabaja con las comunidades para mejorar la nutrición y construir resiliencia. Cada año el PMA brinda asistencia a unos 80 millones de personas en 80 países.

Según datos proporcionados por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) y el PMA para el 2015, un 22 % de la población cuenta con una vulnerabilidad alta o muy alta de caer en inseguridad alimentaria por la recurrencia de fenómenos naturales.

Eso se debe a que el Perú es un país ubicado en el “Cinturón de Fuego del Pacífico” y por lo tanto altamente vulnerable a sufrir eventos como sismos, heladas, inundaciones y friajes en las diferentes zonas del país.

Los fenómenos naturales pueden causar la pérdida de bienes y activos y afectar así gravemente la seguridad alimentaria de la población, con nefastas consecuencias para la salud y la vida de las personas.

Fuente: Andina