Foto: Dante Piaggio / El Comercio |
Gigante turca introducirá el grano en un mercado de 76 millones de personas. Sacha Inchi se podría sumar a su oferta.
En total cuatro contenedores de quinua –uno de la variedad orgánica y tres del tipo convencional– se dirigen hacia Turquía, a la planta que la empresa Yayla, una de las más grandes del país euroasiático, tiene en la ciudad de Ankara.
Este embarque es muy importante para la compañía turca no solo por ser su primera importación del grano andino, sino porque es la primera empresa grande de ese país que lo adquiere y sus planes son introducir la quinua en ese mercado compuesto por 76 millones de personas, y luego de ello reexportarlo a Europa.
“Esta solo es una muestra comercial, porque el producto no es conocido en Turquía, pero confiamos en que la situación cambie debido a las bondades nutritivas del grano”, señala Ahmed Lababidi, gerente de compras de Yayla, empresa que participó hace un mes en la feria Expoalimentaria.
Según el ejecutivo, esta también es una gran inversión debido a que la quinua tiene que pagar 130% de arancel para poder ingresar a Turquía, debido a que aún no existe un tratado de libre comercio que permita reducir o eliminar este costo.
De acuerdo con Lababidi, la compañía conoció el producto en abril del año pasado, cuando la publicación “Biz USA-Peru & Americas”, en coordinación con la Consejería Comercial del Perú en Turquía, organizó en Estambul un evento llamado “Quinua, el grano de oro de los Incas”, en el que participaron cuatro chefs peruanos. Ellos no solo explicaron las bondades del producto, sino también mostraron cómo se podía preparar.
Yayla comercializa azúcar, arroz, legumbres y trigo en 20 mil puntos de venta en su país y cuenta con tres plantas de procesamiento con una capacidad conjunta de 860 mil toneladas. Sus ventas superan los US$200 millones al año.
RELACIÓN CON EL PERÚ
Esta no es la primera compra que hace la gigante turca, sino que cuenta con cuatro proveedores peruanas de menestras cuya relación comercial ya data desde hace por lo menos un par de años.
De acuerdo con Lababidi, la demanda de su empresa por productos peruanos se puede ampliar hacia productos exóticos.
MÁS DATOS
► Laboratorio. Yayla cuenta con un laboratorio propio en donde, antes de adquirir su primer cargamento de quinua, analizó el grano para comprobar sus cualidades nutritivas.
► Sacha Inchi. Lababidi afirma que su compañía ha comenzado a recolectar datos nutracéuticos del sacha inchi, el cual podría sumarse a su oferta, pero como producto procesado.
Fuente: El Comercio
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