Lima, may. 25 (ANDINA).- Productos como trucha, la tilapia, las palomas domésticas, la retama y el eucalipto, son en realidad especies invasoras y por tanto destructoras de todo lo que se oponga a su expansión y crecimiento, lo que ha impulsado al Ministerio del Ambiente a preparar un plan de control, prevención y monitoreo de estas especies.



Criadero de truchas

“En 2001 se levantó una lista gruesa de cuáles eran las especies exóticas y con impacto en algún ecosistema. Fue el primer informe que remitimos al Convenio de Diversidad Biológica, pero de allí el tema no se movió”, sostuvo la especialista en biodiversidad de la Dirección General de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente, Roxana Solís.

Recordó que en aquel reporte ya se hablaba de desaparición del suche, por la presencia del pejerrey argentino, lo cual delataba la necesidad de coordinar sectores.

“En ese entonces estábamos respondiendo a un convenio, que es más un enfoque de conservación, pero con uso sostenible, y los otros sectores respondían a la OMC, que es un tema de comercio. No había una terminología común”, dijo, explicando que esa fue la razón que impulsó el trabajo conjunto de diversas instituciones en relación con este tema.

“El ministerio está analizando todos los tratados internacionales para ver coherencias entre sectores. Hemos formado un grupo de trabajo multisectorial (Senasa, Minag, Imarpe, Produce, universidades, etcétera) para revisar toda la parte conceptual. Lo que responde a la OMC y al Convenio de Biodiversidad, tratando de hacer un símil, son 60 conceptos. Estamos casi en la mitad.”

La experta indicó que este glosario unificado debe estar listo en unos tres meses.

“Se va a dar una resolución ministerial, como un marco regulatorio que determine qué se puede hacer y qué cosa no. Por ejemplo, Imarpe ha respondido muchas veces que la trucha ya es una especie naturalizada.
De hecho, estar 50 años aquí la convierte en eso, pero si se la siembra en una laguna virgen, por su comportamiento innato, devora todo lo que exista. Peces, caracoles, lo que haya de vida. Hay que tener mucho cuidado con este tema”, refirió.

Este año, la Convención Internacional de la Diversidad Biológica destacó la importancia de analizar el impacto de las especies exóticas invasoras, es decir que no son nativas.

Hay que saber cuáles son sus impactos positivos y negativos. En el caso de la trucha y la tilapia se han convertido en fuente alimenticia para muchas poblaciones.

En el Perú tenemos una gran cantidad de especies introducidas a otros hábitats, como monos o tortugas de la selva en la Costa, sin saber que afectamos el equilibrio de ambos ecosistemas.

Es importante que las personas sepan que hay que proteger la biodiversidad biológica. Entre las acciones que van en ese sentido figuran inversiones en la protección de áreas naturales protegidas, fortalecimiento de las capacidades de los fiscales ambientales y jueces, para que ayuden a reducir el tráfico de especies.

Estamos haciendo un estudio de valoración de la biodiversidad por diferentes ecosistemas. Estamos trabajando ahora en la zona de Nor Yauyos- Cocha (Lima-Junín) y el informe debe estar listo en un mes y medio. Éste nos servirá para diseñar la metodología que deben seguir los gobiernos regionales cuando elaboren sus propias valoraciones.

En números
Se ha documentado la presencia de 305 especies introducidas en el Perú. Cusco es la región con mayor número de éstas (209). Le siguen Lima, con 79 especies, San Martín con 49, Junín con 46, Cajamarca con 43, Tacna con 29, Puno con 38 y Arequipa con 37.

La palabra

Antonio Tovar
Docente de la U. Agraria

Alerta temprana
“Hay un montón de especies exóticas, tal vez miles, pero pocas son las llamadas invasoras; es decir, agresivas, en el sentido de competitivas y con las cuales hay que tener cuidado, como la trucha o la liebre europea, a diferencia del eucalipto, que también es exótica pero no invasora.

La liebre europea ha entrado hace 25 años y recién hace algunos años se publicó un artículo masivo sobre su existencia en el sur del Perú.

Erradicarla es imposible, en términos económicos y técnicos, porque es nocturna, se produce muy rápido y vive en matorrales.

Mientras el desierto no lo ocupemos con cultivos, la liebre puede mantenerse a raya y no llegar a la Costa. Es común en la ciudad ser muy frívolos. Mientras las especies invasoras no nos afecten no estamos ni enterados, pero cuidado, porque eso puede reventarnos en la cara”.

Opinión

Cecilia Vegas.
Museo de Historia Natural de la UNMSM
Las malezas, que son tambien especies exóticas, son en este momento un
gran problema. Algunas están ocasionando la muerte de lagunas, como la lentejilla de agua que afecta el lago Titicaca. El problema es que se instala y avanza sin control. Muchas veces se introduce malezas pensando que son un buen pasto, pero se desconoce que generan daños alternos. Necesitamos mucha educación ambiental.”

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