El presidente de inform@cción indicó que la coyuntura favorece directamente a los productores, ya que los comercializadores están obligados a competir para ofrecer el mejor precio.

El pasado 9 de agosto la agencia alimentaria de las Naciones Unidas (FAO) alertó sobre una posible crisis alimentaria, similar a la del 2007-2008.

El Índice de Precios de Alimentos de la FAO, que mide los cambios mensuales para una canasta de cereales, oleaginosas, lácteos, carnes y azúcar, promedió 213 puntos en julio, regresando los niveles de abril de esta año.

Fernando Cillóniz, presidente de la consultora Inform@cción, señaló que el incremento viene desde hace diez años. Este proceso –explicó- también impulsó la cotización de los minerales (oro, cobre, zinc y plata), y se debe principalmente el crecimiento económico de China, así como de India y Rusia.

“Es un cambio estructural porque en todo el mundo hay mayor demanda por alimentos y materias primas. Incluso en el Perú subió el consumo. Además, el planeta tiene cada vez menos área cultivable”, indicó.

Por ejemplo, comentó, el valle de Lurín –que era hasta hace poco la despensa hortícola de Lima- se ha llenado de calles, fábricas, casas de campo y condominios; y lo mismo ocurre en Cañete, Chincha, y a nivel internacional, en China y EE.UU.

Para Cillóniz es inevitable que los alimentos suban de precio en el corto plazo, y en el largo plazo la tendencia también es al alza. “La política y el periodismo hablan de crisis. Para mí eso es lo que sucede en África donde se mueren de hambre. Pero crisis es una palabra exagerada, son períodos largos de tiempo donde los precios de los alimentos suben ”, afirmó.

En este sentido, sostuvo que la coyuntura favorece a los agricultores, e incluso atraen inversiones de grandes empresas en el sector. “Esta tema que sale como una mala noticia y una preocupación para las amas de casa y los políticos es en realidad una buena noticia para los productores, y muchos de ellos son pobres”, acotó.

El experto destacó además que, según reciente estudio de Richard Webb, los ingresos de la población rural en el Perú están creciendo. “Hay mucha gente que se puede quejar que su sueldo no ha subido, pero yo te puedo decir que en los últimos diez años no ha sido así”, observó.

Cillóniz además descartó que los intermediarios especulen y aprovechen la coyuntura para acumular ganancias, ya que se ven obligados a competir entre sí para ofrecer el mejor precio al productor.

“Anteriormente, hemos visto cómo se han favorecido directamente los productores de café y cacao; y en su momento pasó con el algodón, el maíz y el arroz”, manifestó.

La sequía coyuntural

El factor coyuntural –detalló- es la sequía en el centro y oeste de los EE.UU , zonas productoras de maíz, trigo y soya, que está iniciando la época de cosecha. Las proyecciones –señaló- prevén menor producción y mayores precios.

“En conclusión, la coyuntura y la estructura están jugando a favor del alza de precios . Pero posiblemente el próximo año se normalicen las cosechas en EE.UU.”, añadió Cillóniz.

Un factor clave –resaltó- es la producción de biocombustibles (a partir cereales) que EE.UU. inició a nivel local para dejar de depender del petróleo extranjero, porque sus proveedores son países enemigos.

“En EE.UU Y Brasil hay competencia entre los biocombustibles y los alimentos. En el Perú no se puede decir que haya pasado eso, sino que se está produciendo, por ejemplo, etanol en zonas áridas”, precisó.

Fuente: http://gestion.pe/2012/08/16/economi...33?href=nwsltr

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