A Fernando Cillóniz, ex Presidente de EMMSA le tocó vivir el desalojo del Mercado Mayorista de Santa Anita. Durante su gestión se rediseñó el nuevo mercado y se actualizó el contrato de obra y valorización del nuevo Mercado Mayorista de Lima en Santa Anita. En esta oportunidad nos cuenta lo que se hizo durante su gestión, lo que quedó por hacer y las falacias de esta nueva administración.

¡Una clara y reveladora entrevista que no se puede perder!...




Revista Agraria (RA): Cuéntenos un poco por qué se alejó de la Presidencia de EMMSA, después de haber logrado terminar la primera parte del proyecto.

Fernando Cillóniz (FC): Yo me alejé de EMMSA en el momento que percibí que lo político empezó a primar sobre lo técnico. Hubo un día, cuya fecha no recuerdo exactamente, en que EMMSA estaba en capacidad de entregar el terreno del nuevo mercado para que el contratista (COSAPI) inicie la gran obra. Ese mismo día, el alcalde de entonces, Dr. Luis Castañeda Lossio, dilató la decisión sin ningún sustento técnico. Mi interpretación de esa decisión fue que el Dr. Castañeda quería jugar con los tiempos, de modo tal que él tuviera el mérito de la construcción del mercado, más no del traslado de La Parada. En otras palabras, si el Dr. Castañeda Lossio hubiera autorizado el inicio de la construcción en su debida oportunidad, Santa Anita hubiera estado lista varios meses antes de finalizar su mandato, y en consecuencia hubiera tenido que asumir la responsabilidad del traslado de La Parada. Es evidente que el señor alcalde no quería asumir ese riesgo y se limitó a pasar a la Historia como el que construyó el mercado, más no como el que lo puso en operación. Y eso para mí es politiquería pura.


RA: ¿Cómo se forjó el proyecto?

FC: El proyecto del nuevo Mercado Mayorista de Lima en Santa Anita es de larguísima data. No exagero, si digo que dicho proyecto tiene más de 40 años. Pero, para no remontarnos a tiempos tan pasados, creo que es importante destacar que el presidente Fujimori, por el sólo hecho de perjudicar la carrera política de su rival de ese entonces -el alcalde Ricardo Belmont-, también intervino políticamente inventando malos manejos en la construcción de los primeros pabellones de Santa Anita. Una vez más lo político primó sobre lo técnico y el traslado de La Parada, que ya estaba hacinada y sub dimensionada para una población creciente como la de Lima en aquel entonces, se frustró.

Luego vino la invasión liderada por el tristemente célebre Herminio Porras, que trabó todo el proceso por más de cinco años.

Al final el doctor Luis Castañeda Lossio me invitó a presidir EMMSA con el encargo principalísimo de concretar el desalojo de Santa Anita, y construir y poner en operación del nuevo mercado. Debo reconocer que el mérito del desalojo les corresponde más a mis antecesores que a mí, a pesar de que yo estuviera en la Presidencia de EMMSA en el momento de dicha exitosa operación.

En ese sentido yo soy el primero en reconocer que el Dr. Castañeda tuvo muchos méritos en la construcción del nuevo Mercado Mayorista de Lima en Santa Anita, pero insisto, no quiso asumir el riesgo político de trasladar a La Parada y poner en marcha el nuevo mercado.


RA: ¿Si usted afirma que ya existían los pabellones construidos por Ricardo Belmont, por qué entonces no los utilizaron en lugar de construir otros pabellones?

FC: Nuestra primera propuesta fue trasladar a los comerciantes de La Parada a los pabellones existentes que había construido el alcalde Belmont, sin embargo fueron los propios comerciantes de la Parada quienes pidieron la construcción de los cuatro nuevos pabellones para ocupar puestos cuya arquitectura sería mejorada con la participación de expertos franceses provenientes, nada menos, que del Mercado Mayorista de París, en Francia.

Dada la importancia de atender las expectativas de los comerciantes de La Parada para lograr un traslado pacífico, EMMSA accedió a dicha petición, y con la participación de ellos mismos se trabajó en el diseño de los cuatro nuevos pabellones, que son los que hoy todos conocen a través de la prensa y televisión.

El hecho es que estos cuatro nuevos mega pabellones están listos desde hace más de un año y ocupan un espacio que duplica el área total de La Parada. ¿Por qué entonces se demora tanto el traslado? En mi opinión, una vez más, lo político está primando sobre lo técnico. A todos les consta cómo, la Dra. Susana Villarán, apenas asumió la alcaldía el año pasado, dijo públicamente que el Mercado Mayorista de Santa Anita no estaba listo, lo cual es absolutamente falso. Tan es así, que el hasta ahora frustrado traslado de La Parada se piensa llevar a cabo en los mismos cuatro mega pabellones construidos en la gestión del Dr. Castañeda, sin haberse hecho ninguna obra adicional.
Además de lo político, estoy llegando a la conclusión que el traslado de La Parada a Santa Anita está demorando tanto por pura incapacidad. Las autoridades municipales de la actual gestión, así como los funcionarios de EMMSA, no están capacitados para llevar a cabo el traslado. Esa es mi percepción de la situación.


RA: ¿Qué participación tuvieron los comerciantes de La Parada en la elaboración del proyecto final?

FC: Yo tengo el mejor recuerdo y la mejor impresión de la gente de La Parada. Me refiero a comerciantes, transportistas, estibadores y carretilleros, con quienes nos reuníamos sistemáticamente por lo menos los segundos miércoles de cada mes. Esa rutina la llevamos a cabo durante más de dos años sin ninguna interrupción y desarrollamos una relación de confianza y respeto mutuo que hubiera asegurado un traslado pacífico y ordenado de La Parada a Santa Anita.
Además del diseño y la arquitectura de los nuevos pabellones, diseñamos una serie de servicios complementarios como locales sindicales, entidades bancarias, oficinas para el SENASA, guarderías infantiles, restaurantes, y lo más importante de todo, un centro recreacional donde un ring de box tenía que estar presente. Efectivamente, un mercado mayorista como el de La Parada, demanda tal fortaleza física sobre todo en los estibadores y carretilleros que en dicho mercado deben haber muchos grandes boxeadores en potencia. A ese nivel de participación e interrelación llegamos con la gente de La Parada y por eso me lamento que por cuestiones de política todo este proceso esté demorando tanto.

Es bueno reconocer que siempre hubo opositores al traslado de La Parada a Santa Anita. Se trata de personas que tienen intereses diferentes a los puramente comerciales alimentarios. La Parada tiene un enorme valor inmobiliario por estar cerca al emporio industrial de Gamarra y algunos seudo comerciantes pretenden apoderarse de dicho espacio para hacer negocios inmobiliarios. Esa gente obviamente se opone a Santa Anita, pero para eso está la autoridad, cosa que parece no estar presente en la actual gestión municipal.


RA: ¿Cuándo se supone que iba a estar todo el proyecto cien por ciento operativo?

FC: Obviamente la primera etapa era el traslado de los comerciantes, para empezar a operar con orden, seguridad y limpieza. Pero el terreno de Santa Anita que ocupa 60 hectáreas, es decir 20 veces más que la Parada que ocupa sólo tres hectáreas, constituye un proyecto inmenso cuya construcción se tiene que hacer en varias etapas, a lo largo de los próximos cinco a diez años.
Precisamente en esas etapas futuras estaba prevista la construcción de todos los servicios complementarios mencionados en la pregunta anterior.


RA: Entonces, ¿Santa Anita podría operar en este momento?

No sólo desde este momento, sino desde hace año y medio, Santa Anita está lista para acoger con eficiencia, seguridad e higiene al cien por ciento de los comerciantes de La Parada. Más aún, la infraestructura de servicios, como baños, oficinas, balanzas para camiones y locales sindicales están también listos e infinitamente mejorados con respecto a lo que tienen en La Parada.


RA: ¿A qué se comprometió EMMSA para el traslado de los comerciantes?

FC: EMMSA se comprometió a brindar un trato preferente a todos los comerciantes de La Parada, es decir pagar un alquiler de 10 dólares por metro cuadrado por mes, lo cual implicaba una tarifa razonable y preferente, cosa que había sido coordinado con los mismos comerciantes. Además, EMMSA se comprometió con los estibadores y carretilleros (transportistas manuales) a crear empresas comunales de servicios, las cuales además de realizar la actividades de estiba y desestiba de la carga, iban a realizar todas la actividades complementarias como el recojo y manipuleo de la basura, mantenimiento de jardines y áreas de recreación y servicios de logística interna del gran mercado de Santa Anita. Es decir, iba a haber un cambio significativo de condiciones de trabajo, mas no despido de trabajadores.

Ahora se sigue con la figura del alquiler, pero ante cada presión, sobre todo mediática, están cambiando las tarifas; y lo que sí me parece criticable son dos cosas: uno, que hayan puesto tarifas para los compradoras, es decir para los minoristas que irán a comprar productos a Santa Anita; y dos, obligar a los comerciantes a utilizar jabas de plástico que va a obligar a los transportistas que traen los productos del campo a retornar vacíos, lo cual va a encarecer innecesariamente todo el proceso de comercialización de alimentos.


RA: Pero, el señor Giesecke ha afirmado que los alimentos llegarán directamente a La Parada a través del Ferrocarril Central…

FC: ¿Usted le cree al señor Giesecke? Efectivamente en nuestra gestión conversamos al respecto con los directivos del Ferrocarril Central, a quienes les otorgamos sin costo alguno, un espacio en Santa Anita para que Ferrovías del Perú construya, a su costo, un terminal ferroviario dentro de Santa Anita. A ese respecto, resulta que yo tengo amistad con los funcionarios de Ferrovías del Perú, y me han informado que desde que dejamos EMMSA, hace más de dos años, las conversaciones respecto al terminal del ferrocarril en Santa Anita se suspendieron. Entonces ¿de qué ferrocarril estamos hablando? Apuesto a cualquier lector de esta revista que ningún tren va a entrar a Santa Anita durante la gestión de la alcaldesa Villarán.


FC: Pero no me dirá usted que no es terrible que se traslade la comida en camiones que transportan mineral…

Sólo quedan dos alternativas: O el señor Giesecke miente o, el señor Giesecke no conoce a los transportistas de La Parada. La Parada es precaria, sucia, insegura, ineficiente, etc. etc. pero su gente es inteligente y buena, y jamás ningún comerciante de La Parada va a ser tan irresponsable de comercializar alimentos en camiones que hayan transportados minerales u otras sustancias tóxicas. Los transportistas de la Parada son transportistas de productos agrícolas, que traen alimentos del campo a la Parada y retornan al campo con otros alimentos, pero nunca con cargas tóxicas como dice el señor Giesecke.


RA: ¿Qué piensa usted de la reorganización que propone el señor Giesecke de EMMSA teniendo en cuenta que sus 120 trabajadores , que se encarga de cosas irrelevantes hasta como de cortar el papel higiénico?

FC: Es evidente que el señor Giesecke quiere aprovecharse de una función que efectivamente se realiza en La Parada, pero como parte de una labor integral de supervisión y custodia de los servicios higiénicos. Como usted comprenderá, los servicios higiénicos en La Parada requieren de custodia y mantenimiento para evitar robos de sanitarios, grifería e inclusive, aunque el señor Giesecke lo haga parecer ridículo, del papel higiénico, lo cual me parece de muy mala fe. Yo puedo dar testimonio de que los baños de la Parada están siempre limpios a pesar de su congestión y que las personas que efectivamente cortan papel higiénico mantienen los baños operativos, y los miles y miles de usuarios que van a La Parada todos los días disponen de unos servicios higiénicos limpios y dignos. Si tan mal le parece eso al señor Giesecke que elimine esa función para ver cómo quedan los servicios higiénicos al cabo de una semana.


RA: Le agradecemos mucho por la entrevista y creo que ha sido bastante esclarecedora con respecto al Mercado Mayorista de Santa Anita.

FC: Gracias a ustedes. Ojalá que al momento de salir en circulación esta edición, Santa Anita ya esté operativa. Los consumidores de Lima y de todo el Perú y sobre todo los productores del campo ganarán mucho con Santa Anita. Y el distrito de La Victoria también ganará mucho con la transformación de La Parada en un gran centro de esparcimiento para su gente, tal como estaba previsto en el proyecto original.

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