La fresa es una fruta de excelente valor nutricional, además de poseer un sabor único y característico. Exquisita y portadora de un aroma capaz de atraer hasta al más aletargado, es un verdadero estímulo a los sentidos en general. Su sabor, su color y su aroma la hacen única, por lo que es considerada por muchos como la reina entre las frutas.

En la actualidad, el cultivo de fresas está presente prácticamente en todos lados. Forma parte de los cultivos frutales de muchos países de todo el mundo, con la excepción de sitios extremadamente calientes; recordemos que las mejores latitudes para un buen cultivo de fresas, son aquellas con clima templado.


Sin embargo, también es posible encontrar variedades de excelente calidad de esta fruta cultivadas en sitios de climas tropicales y subtropicales.

En cuanto a la preparación del suelo para el cultivo de fresas, es muy importante tener en cuenta las estaciones del año, ya que las condiciones del suelo pueden variar drásticamente entre el verano y el invierno, pudiendo verse igualmente afectado por las estaciones lluviosas.


Los suelos ideales en el cultivo de fresas son los arenosos; sin embargo, la fresa tiene un gran poder de adaptabilidad a muchos tipos de suelo. Otros factores importantes a considerar son:


- La salinidad del suelo que no debe ser muy alta


- Los niveles de pH deben rondar entre 6 y 7


- El suelo debe estar lo suficientemente nivelado y húmedo, pero no tanto que contribuya con la putrefacción de las raíces, sobre todo en época de lluvias, y para aprovechar al máximo el sistema de riego por goteo


Para evitar la proliferación de malezas en el campo del cultivo de fresas, se debe hacer un arado de manera repetida, hasta lograr el nivel requerido.


La preparación del terreno con abono y fertilizantes debe hacerse tomando en cuenta las dimensiones del terreno, a modo de determinar las cantidades exactas. Para esta tarea generalmente se recomienda usar estiércol seco, y fertilizantes ricos en sulfatos de calcio y óxido de magnesio.


La tarea de fertilización debe hacerse entre quince y veinte días antes del proceso de trasplante de los vástagos a la tierra.

En general existen varios sistemas para el cultivo de fresas, de los cuales consideramos tres como los más importantes por su adaptabilidad, practicidad y por tener la capacidad de manejar tanto grandes, como pequeñas cantidades de terreno.


1. El primer sistema para el cultivo de fresas es el sistema con el piso descubierto, donde se colocan las plantas aisladas o continuas


2. El segundo sistema para el cultivo de fresas es el sistema con el piso cubierto. Aquí se aplica la técnica del acolchado o mulching, de materia orgánica, de láminas de plástico, de arena gruesa


3. El tercer sistema de cultivo de fresas es conocido como sistema protegido, tiendas tipo carpas, túneles e invernaderos


Cada sistema tiene sus características y técnicas específicas. Aun así, todos tienen una característica común: que durante el proceso del cultivo de fresas, los frutos siempre quedan en estructuras colgantes, evitando que toquen el suelo. Esto protege las fresas del ataque de insectos, además de la posibilidad de pudrirse al ser salpicadas por el barro que pueda aparecer durante las lluvias.



Igualmente, las plantas deben conservar una distancia apropiada entre unas y otras, de modo que el proceso de recolección durante la cosecha pueda hacerse de manera tal de no maltratar las plantas, sobre todo si son primeras o segundas plantaciones.

Estas son algunos datos y recomendaciones, ¿que otros datos consideran oportunos añadir?

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