Es bien conocido que la cantidad tan limitada de agua disponible causa grandes cambios en su calidad y en los nutrientes disponibles en un sistema hidropónico. Los cambios en la solución nutritiva en el pH, la conductividad eléctrica (CE) y el nivel de nutrientes en general, se deben medir y controlar para un uso más eficiente de estos elementos. Si no se tiene un seguimiento adecuado y control de la calidad de la solución nutritiva o agua de riego, se tendrá de manera fácil y rápida un efecto totalmente indeseable en las plantas, causándoles daño permanente y reduciendo drásticamente la eficiencia del cultivo (Kacira M., 2012).

Factores que afectan la producción del tomate en un invernadero.

  • Intensidad de la luz
  • El nivel de bióxido de carbono (CO2) dentro del invernadero.
  • La temperatura y humedad (los valores máximos y mínimos)
  • El control de plagas, insectos y enfermedades en general.
  • La verdadera administración de los nutrientes a lo largo de toda la vida de la planta del tomate.
  • Las características de la especie cultivada.
  • La experiencia y conocimiento del técnico encargado respecto a la especie y sus necesidades de nutrición orientados al aumento de la eficiencia del cultivo.

Las siguientes son algunas de las condiciones óptimas para el cultivo del tomate:



Nutrientes necesarios para la planta de tomate.


El éxito o fracaso de cualquier cultivo se basa en la capacidad del técnico encargado para mantener los niveles de nutrientes sin que existan insuficiencias en cualquier etapa. Esto no es una tarea fácil aún en sistemas hidropónicos donde un sistema manual puede llegar a ser un gran dolor de cabeza.

El nivel de elementos esenciales para la planta de tomate determina el estado de la nutrición y afecta su calidad en general. La siguiente tabla muestra la concentración óptima de nutrientes así como los niveles de deficiencia para la planta de tomate.


Niveles de nutrientes normales y deficientes para la planta de tomate.



El control de todos estos parámetros puede parecer extenuante debido a los estrictos intervalos requeridos en cada etapa de la planta. La disponibilidad del agua para un cultivo hidropónico se puede ver limitada, así como los medios o equipos para medir estos parámetros. La medición de la conductividad eléctrica y de las sales disueltas totales pueden indicar la calidad del agua para estos propósitos (Tiwari, 2003). El agua es uno de los factores de mayor influencia en la productividad de los cultivos. Una planta requiere mayor cantidad de agua que de cualquier otro nutriente. Los tejidos de las hojas contienen aproximadamente el 95% de agua. También es indispensable en la etapa del crecimiento y de hecho requiere más agua que la que es capaz de retener la planta (Newman, 2013).

Medición en continuo de la conductividad eléctrica (CE).

Un sensor de conductividad eléctrica mide los iones presentes en una solución. Si existen más iones, la conductividad de la solución será mayor. Los electrones son partículas fundamentales de la electricidad, haciendo a la solución más conductiva si se le aplica un cierto voltaje. Los sensores potenciométricos de cuatro anillos se basan en el principio de inducción que elimina problemas asociados a los métodos amperométricos, incluyendo la polarización. Los dos anillos externos aplican un voltaje alterno y éste se induce en la solución. Los dos anillos internos miden la caída de voltaje inducido en la solución, lo cual depende de su conductividad. Usando las sondas de cuatro anillos es posible medir valores de hasta 200,000µS/cm y 100 g/L. Este método es el más efectivo para medir la conductividad eléctrica de las soluciones (InfoAgro, 2010).

El pH se mide mediante electrodos que incluyen un elemento de referencia, uno de medición el uso de un sensor de temperatura para la compensación de la lectura. Un electrodo de este tipo será un electrodo de combinación. La principal función de los electrodos de pH es producir un voltaje o potencial de 59.1 mV por cada unidad de pH a una temperatura de 25ºC. En Hanna instruments se incorporan este tipo de sondas y electrodos a sistemas de control básicos y avanzados para el control del pH y conductividad de las soluciones nutritivas, de forma continua y sin necesidad de muestreos. Este tipo de control, donde se incluye el modo ON-OFF o de dos posiciones, puede emplearse para controlar el pH y la conductividad de manera efectiva y automatizada, sin necesidad de una supervisión continua del encargado del invernadero o del cultivo hidropónico. Las señales de salida de relevador de estos equipos permiten abrir o cerrar válvulas para inyectar los componentes o nutrientes necesarios para el buen desarrollo de las plantas, así como para controlar el valor del pH para una mejor asimilación de dichos elementos.

Especificaciones de los minicontroladores incluidos:





Por: Ing. Mauricio Valencia Durán / HANNA Instruments

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