El diagnóstico es conocido: Ica necesita más agua para su agricultura. La solución está súper estudiada: llevar aguas sobrantes de Huancavelica y Pisco.

Dinero hay, tanto en la región como en el Gobierno Central. Las principales empresas iqueñas están dispuestas a pagar lo que corresponda. ¿Qué falta? Decisión política. ¿Por qué no la hay? Por menosprecio. Al Gobierno Central y al Gobierno Regional, la agricultura iqueña les importa poco. No voy a decir que la desprecian, pero sí que la menosprecian. Es verdad que la agricultura empresarial ha causado el problema, pero ¿cuánto empleo formal y bienestar ha generado? Se puede resolver limitando el uso del agua –implica perder puestos de trabajo y bie-nestar– o llevando más agua para que la agricultura iqueña siga creciendo. La primera solución sería una expresión de menosprecio. La segunda, de aprecio. Los que apreciamos la agricultura iqueña apostamos por la segunda.

Fuente:El menosprecio por la agricultura iqueña - impresa | Perú 21

Temas similares: