La agricultura urbana se beneficia de un buen control de los nutrientes

La agricultura urbana no se limita a una o dos técnicas para su desarrollo. Existe actualmente toda una actividad constante de intercambio de métodos que funcionan de forma diferente de acuerdo al clima y a la especie que se cultiva, así como para el propósito o fin de la actividad agrícola urbana.

Jardín basado en separaciones de un pie cuadrado

Este es un método popular para los microcampos encontrados en cultivos domésticos y que evolucionó en diferentes sistemas que se están extendiendo por el mundo. Se arreglan las plantas en patrones de malla donde se cultivan grandes cantidades de vegetales de temporada. Es un método muy simple que ahorra mucho espacio y agua, a la vez que existe gran flujo de aire entre las estructuras que sostienen los cultivos.

Espaciamiento para cultivo intensivo

El menor espaciamiento significa mayor producción en la misma área. Muchos agricultores urbanos utilizan filas anchas para el cultivo y el pasillo con un ancho estrictamente necesario para caminar; es el método llamado de cultivo ancho. En este caso el suelo fértil permite más plantas que se pueden colocar más cerca, y las raíces no se extenderán demasiado en la búsqueda de agua y nutrientes.

Cultivo múltiple

En esta técnica el objetivo es colocar más de una especie en la misma área de cultivo, con el objetivo de mejorar la productividad. Es posible colocar chícharos y frijoles, plantando por ejemplo una longitud determinada en forma de cerca de ocho pies con ambas especies. Después de la cosecha los chícharos se extraen y los frijoles van creciendo conforme continúa la temporada.

Plantación sucesiva o cultivo continuo

Este es el tipo de cultivo que puede comenzar con rábanos y vegetales en la primavera, continuando con zanahorias y tomates en verano, y calabacitas en el invierno. Es un sistema que se puede beneficiar de los bajos costos y de la variedad de cosechas que se obtienen a lo largo de las estaciones del año. Estas cosechas dejan una alta ganancia para los productores.

Cultivo vertical

Algunos de los cultivos más frecuentes usados con esta técnica son los tomates, las calabazas y otros vegetales. La ventaja de éste método es que hay más luz y circulación de aire para la planta. Cada área adicional de cultivo no abarcará espacio valioso de la superficie horizontal. Los estudios indican que la producción por cada pie cuadrado se duplica cuando se realiza esta actividad.

Con el desarrollo de más técnicas cada vez, existe la necesidad de evaluar la eficiencia de los cultivos, para lo cual se debe conocer la dinámica de los nutrientes en el suelo, su disponibilidad para la planta y el conocimiento particular de la especie cultivada. Un cultivo como la calabaza es compatible con la lechuga, la col, el maíz, las acelgas o el tomate. Esta combinación dará a la tierra los nutrientes necesarios para complementarse entre sí pero, ¿qué hacer si una de ellas presenta hojas débiles, amarillas o baja la eficiencia de su producción? Le medición de nutrientes disponibles, así como la aportación del o los nutrientes faltantes se vuelve indispensable.

La aportación de Hanna Instruments en esta área consiste en la aplicación de toda una experiencia en el campo de la agricultura al suministrar los test kits adecuados para la medición de los nutrientes en los intervalos más comunes. Con la integración de los reactivos necesarios para los macro y micronutrientes más comunes se llegó al diseño de un producto indispensable en este tipo de cultivos: el backpack o mochila que contiene una combinación de test kits para el análisis de los nutrientes más importantes.

Este test kit combinado cubre aspectos importantes relacionados con el análisis de la calidad del suelo y las prácticas agrícolas modernas. Con ejemplos del mundo real se ayuda al productor urbano a comprender la importancia de los macronutrientes y otros parámetros en la vida diaria, se introduce al usuario a los temas más importantes de la calidad del suelo y se presentan en un formato fácil de usar que hace que las mediciones sean rápidas, comprensibles y memorizables. La practicidad de este kit es sobresaliente: se integra en sólo una mochila todos los reactivos y accesorios necesarios para transportarlos a cualquier lugar del área de cultivo, evaluar la calidad del suelo en cuanto a nutrientes y transportarlo a un nuevo lugar de manera rápida y fácil.

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Fuente: Boletín Hanna Instruments/Ing. Mauricio Valencia Durán