Por Don Comis , 17 de marzo de 2010

La selección de cultivos y el uso previo de herbicidas tienen más impacto que la cantidad y el momento escogido del riego en la eficacia de herbicidas y la seguridad ambiental, según científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS).

Los fisiólogos de plantas Dale Shaner y Lori Wiles con el ARS hicieron este descubrimiento durante experimentos todavía en curso en dos campos regados de la Universidad Estatal de Colorado (CSU por sus siglas en inglés) en Fort Collins, Colorado. Shaner y Wiles trabajan en la Unidad de Investigación del Manejo de Agua mantenida por el ARS en Fort Collins.

En colaboración con Neil Hansen con CSU, Shaner y Wiles compararon el comportamiento del herbicida atrazina en el maíz cultivada continuamente por muchos años con la labranza convencional, y el maíz cultivado en tres diferentes rotaciones de cultivos. Ellos probaron varios niveles de labranza y riego, incluyendo sin riego.

La cantidad de riego—incluyendo una falta total de riego—no tuvo ningún impacto en la tasa de degradación de atrazina por los microbios en el pie superior del suelo. Los factores que sí tuvieron un impacto fueron el uso previo de herbicidas y la secuencia de cultivos, con el uso previo de herbicidas como el factor más importante.

Estudios previos, incluyendo uno por Shaner, han mostrado que aplicaciones previas de atrazina pueden predisponer el suelo a degradar más rápidamente las aplicaciones subsiguientes del herbicida. Pero hasta ahora, no fue claro si otros factores tales como los cultivos usados o la cantidad de riego tuvieron un papel en la tasa de degradación.

Hay dos consecuencias de la degradación más rápida de atrazina en las parcelas que han recibido aplicaciones previas del herbicida. La primera es una pérdida de control de las malezas. En las parcelas con la degradación más rápida, las malezas comenzaron a infestar de nuevo estas parcelas dentro de cuatro semanas después del tratamiento, mientras las parcelas con la tasa más lenta de degradación no tuvieron ningunas malezas por toda la temporada de cultivo.

La segunda consecuencia es que el atrazina lixivia más profundamente en el suelo en las parcelas que tienen una tasa más lenta de degradación, pero el herbicida no se movió más allá de las tres pulgadas más altas del suelo en las parcelas con la degradación más rápida.

Los resultados de esta investigación fueron publicados en ‘Journal of Environmental Quality' (Revista de Calidad Ambiental).

ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés). Esta investigación apoya la prioridad del USDA de promover la seguridad alimentaria internacional.

Fuente: USDA

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