Acciones de poserradicación de coca fueron determinantes para su reducción

Lima. Las acciones de poserradicación emprendidas por el Gobierno, que incluyen la ejecución de programas de cultivos alternativos, han sido determinantes para conseguir una reducción de 17.5 por ciento de las hectáreas de coca en el 2013 con respecto al año anterior, se destacó hoy.

El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés), Flavio Mirella, afirmó que la erradicación del cultivo ilegal deben estar acompañados por programas de desarrollo alternativo para lograr sostenibilidad económica para los agricultores.

"Se trata de una combinación donde se ha visto que han habido resultados concretos y las cifras hablan por sí solas", anotó Mirella en declaraciones a la Agencia Andina.

De acuerdo al informe presentado hoy por UNODC y Devida, el Perú registró en el 2013 un total de 49,800 hectáreas de coca, en comparación al registrado en el 2012 cuando los cultivos ilegales llegaron a las 60,400 hectáreas.

Añadió que otro elemento importante para reducir los cultivos de coca es el efecto que causan en el narcotráfico los programas de control de insumos químicos.

"Esto podría tener un impacto importante en cuanto al precio de la hoja de coca si no se puede evidentemente convertir esos productos derivados ilícitos y si es que la producción de hoja de coca se queda estancada en esas zonas por falta de insumos químicos para su conversión", manifestó.

Explicó que la norma de control de insumos podría hacer que se incremente el precio de la droga, "pero también podría ocurrir el efecto inverso si no hay nadie que la compre, por no tener acceso al mercado".

Mirella precisó que actualmente el kilo de hoja de coca alcanza un precio promedio de 4.3 dólares en el mercado peruano, lo que constituye un incremento bastante importante con respecto a años anteriores, cuando estaba en 3.3 dólares el kilo.

"No hay que olvidarse que la hoja de coca se tiene que procesar y si no es procesada tampoco tiene una duración muy larga. Esto podría convertirse en un factor que disminuya la atracción que tiene el cultivo eventualmente", insistió.

En el caso del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), Mirella apostó por reforzar la presencia de los programas sociales del Estado y fijar plazos concretos para impulsar programas de cultivos alternativos como el café y el cacao.

"Además, a través de una estrategia de asociatividad que abra puertas para que más personas en el Vraem puedan hacer este cambio de estilo de vida que se afiance más, en especial los productos alternativos, pero sabiendo que estos productos requieren un proceso de cambio", manifestó.

Fuente: http://www.andina.com.pe/agencia/not...x#.U5m6Efl5N7w