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Gracias a la tenacidad de muchos peruanos en la grande , mediana y pequeña agricultura, hoy exportamos al mundo productos que van desde aquellos introducidos recientemente como los espárragos, alcachofas, berries y piquillos, hasta aquellos que estuvieron esperando por siglos una oportunidad que hoy finalmente llego: cafe, quinua, mango, paltas, limones, mandarinas, cacao, maíz gigante, cancha chullpi, maca, maíz morado, ajíes, kañiwua, chía y muchos
más.
Sumados son miles de millones de dólares que benefician de manera directa a miles de familias peruanas detrás de este milagroso empuje que ha traído tanta prosperidad y gracias a ello, el prestigio y la fama de los productos agrícolas made in Perú hoy está en su punto más alto debido a que se han hecho un espacio en consumidores que buscan especialización, excelencia y bienestar completo para el paladar, el cuerpo, el alma y el ambiente. Justo lo que el Perú esta buscando: Valor agregado y diversificado para su producción.
Todo ello se ha logrado sin la necesidad de recurrir a semillas transgénicas en ninguno de los casos, semillas que se orientan más al volumen y la productividad mas no a la especialización de mercados ni de valor agregado que es el caso de la exitosa agricultura peruana, camino que de continuarse, hoy está listo para que otros miles de pequeños agricultores se sumen a las oportunidades que el mundo le ofrecerá a la marca agricultura made in Perú, una agricultura que no es de comodities sino de productos únicos y especiales. Solo hace falta ser cuidadoso, coherente y perseverante. Y esto porque no se debe bajar la guardia nunca, porque a pesar de los sólidos argumentos los lobbies pro semillas transgénicas de soya y maíz amarillo siguen intentando penetrar las esferas de poder para que sus semillas ingresen a nuestros campos.
Por ello siempre es importante recordar que nuestro Ministerio de Agricultura se mantiene y existe gracias a los impuestos que generan todos esos miles de agricultores que hoy la sudan día a día para lograr lo que han logrado para el Perú y que justamente por ello su gran desafío y obsesión deben ser principalmente dos:
El primero es el de velar por continuar con todo lo que se ha logrado hasta hoy, hacer de la marca agricultura peruana una marca cada día más potente.
El segundo y muy importante, promover y generar una propia innovación tecnológica o genética desarrollada por nuestros científicos peruanos enfocada al Perú y sus productos de manera que sus avances sean puestos en primer termino a disposición de nuestros agricultores de manera gratuita y no cobrando regalías como lo hacen las compañías internacionales y también lo que es aún más urgente, desarrollar variedades altamente productivas que les permitan a todos los consumidores dentro del Perú acceder democráticamente a nuestros productos en variedades deliciosas y sobretodo asequibles económicamente mientras reservamos a la exportación las más especializadas o mejor cotizadas internacionalmente.
De darse el caso del avance de los lobbys, al igual que hace un tiempo la voz del amazonas, del altiplano, los andes y los valles costeños se hizo escuchar, esta vez con mayor razón y argumentos no será diferente.
Es importante recalcar que ya existen productos agrícolas transgénicos importados y productos derivados de ellos que consumimos y eso lo hacemos día a día todos. Pero son eso. Importados. No sembrados aquí. Aquí sólo nos referimos a semillas a plantarse en nuestros campos que luego cobrarán regalías por semillas que son sólo comodities sin valor agregado, sólo productividad y volumen. Los productos elaborados con insumos transgénicos importados pertenecen a debates de salud, nutrición y naturaleza ambiental en plena discusión que no es la que nos convoca. Hablamos aquí de la oportunidad comercial para la marca productos agrícolas del Perú, como un país que busca día a día de hacerse un espacio en el mundo como un país productor de alimentos únicos y con valor agregado de manera que podamos beneficiar a nuestro país con productos de calidad y económicos dentro de casa y a su vez exportar nuestros productos más cotizados. Investigación genética, sí. Pero hecha por peruanos y puesta al servicio y cuidado de su biodiversidad, del Perú y de los peruanos. No es momento de dividir. Es momento de unirnos en torno a objetivos comunes y visión de futuro que tenga por encima de nuestros intereses los intereses del Perú y sus futuras generaciones.
Alertas estamos. Avisados están.
Fuente: https://www.facebook.com/gastonacuri...53021522028130
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