La caza furtiva y las sequías afectan a la población de vicuñas

Según los comuneros de Lucanas, la cantidad de camélidos se redujo hasta en un 12% debido a la falta de vigilancia y control

La reciente matanza de 122 vicuñas en la localidad andina de Chaupi, en las alturas de Puquio, en la provincia de Lucanas (Ayacucho), puso en evidencia no solo la falta de un efectivo plan de control y vigilancia que pueda contrarrestar este accionar delictivo, sino también el escaso apoyo que tienen de parte del Estado estas comunidades criadoras para conservar y proteger esta especie.

Según explicaron los comuneros de esta zona a El Comercio, las incursiones de estas bandas furtivas se incrementaron en el último quinquenio, tras la desactivación, hace diez años, del Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (Conacs). La Dirección General Forestal y Fauna Silvestre asumió la gestión de los planes de manejo, control, vigilancia y repoblamiento, pero, advierten los pobladores, no lo hizo de manera eficiente.

Por ello, dicen los comuneros, en los últimos años se redujo la población de vicuñas en un 12% (alrededor de 5.400). En la actualidad calculan que hay 45.000 cabezas en Lucanas.

“La desatención motivó que 38 de las 120 comunidades criadoras existentes en Ayacucho abandonen la crianza y esquila, que había surgido como una posibilidad para salir de la condición de extrema pobreza. De 85 cercos permanentes que existen(áreas de mil hectáreas donde se crían vicuñas), solo 35 están en actividad”, dijo César Rojas Allcca, vicepresidente de la Sociedad Regional de la Vicuña (SRV) de Ayacucho.

El presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional de Pampa Galeras, Félix de la Cruz Huamaní, sostuvo que factores naturales también están afectando a los camélidos.

“Las constantes sequías, la falta de pastos, la desaparición de bofedales y fuentes de agua están ocasionando la escasez de alimentos que ya comenzaron a diezmar estas poblaciones de vicuñas por inanición”, alertó.

Asimismo, el ex jefe del Conacs (1992-2002), Jorge Herrera Hidalgo, señaló que no se está ejecutando un plan de saca y extracción selectiva de tropillas para evitar los problemas que se están presentado en Lucanas.

“Las vicuñas se están matando literalmente por alimentos por lo que urge reanudar los planes de repoblamiento”, dijo.

Jhon Martínez, presidente de la comunidad campesina de Lucanas, confirmó que la falta de alimentos está ocasionando una baja de las defensas de estos animales que están expuestos a contraer algunas enfermedades como la caspa y la sarna.

MANOS A LA OBRA
La nueva directora general de Forestal y Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura, Fabiola Muñoz Dorero, reconoció las deficiencias de su despacho y anunció que algunos errores administrativos ya se están corrigiendo con la formulación de nuevos planes de manejo, control y vigilancia que buscan la protección de las vicuñas.

“En unos días deben viajar a estas zonas de crianza inspectores de esta dirección para supervisar, asesorar y mejorar 150 planes de manejo que presentaron, desde hace varios meses, estas comunidades. Con ello queremos reanudar la crianza y esquila de vicuñas. Se están flexibilizando y agilizando algunos requisitos administrativos”, indicó.

Agregó que la próxima semana se dará a conocer, después de casi diez años, los resultados del censo nacional realizado el 2012, base que servirá para desarrollar nuevos programas”, aseguró.

Fuente: http://elcomercio.pe/peru/ayacucho/c...oticia-1720663