La certificación como herramienta de desarrollo de oportunidades de mercado

El aseguramiento, la determinación de responsabilidad, la necesidad de contar con sistemas productivos sostenible tanto medio ambiental, social como económicamente ha hecho que se vayan generando requerimientos normativos gubernamentales y privados, que se ven expresados en exigencias de nuevos tipos de sellos y certificaciones.

Sellos que contemplan aspectos medioambientales, como la Certificación Orgánica, bajo normativas privadas o gubernamentales, por ejemplo, la normativa de la Unión Europea 834/2007 y 889/2008, que son las normativas base para que un producto agropecuario procesado o sin procesar sea reconocido como orgánico en los países que conforman la Comunidad Europea.

La normativa USDA NOP para el mercado norteamericano; JAS para el mercado japonés, incluso México también cuenta con una Normativa Orgánica Nacional, la cual viene siendo requerida por los distintos mercados.

Sellos que contemplan aspectos sociales o denominados de Comercio Justo, como es el Símbolo de Pequeños Productores (SPP), iniciativa lanzada en el 2006 por la CLAC (Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores de Comercio Justo). Representa la alta calidad de los productos de los pequeños productores organizados, así como su trabajo en favor de una vida digna en las comunidades, de las economías locales, de la salud y el medioambiente de productores y consumidores.

Sellos privados que promueven la sostenibilidad del sistema productivo, aspectos ambientales. Dentro de estos podemos mencionar el sello UTZ CERTIFIED, que enfoca su trabajo para café, cacao y té.

Kiwa BCS Öko-Garantie, como agencia de certificación independiente, está acreditada para diferentes estándares nacionales e internacionales, y le ofrece sus servicios de inspección y certificación para productores individuales, empresas y organizaciones del sector agrícola y pecuario.

El primer paso es que la empresa u organización interesada en obtener la certificación, haga la implementación de la norma a la cual desea certificarse y posterior a ello se establece una fecha de inspección para la visita en campo por parte de nuestro personal en donde se levanta un informe de inspección. Este es analizado por el Comité de Certificación, quien toma la decisión final del grado de cumplimiento de la norma respectiva y la correspondiente emisión del certificado.

Por ejemplo, la certificación orgánica va dirigida a la evaluación de un sistema productivo, mas no a un producto. Para esto se contemplan aspectos generales como: la formalización de los proceso productivos, la higiene de los procesos, el aseguramiento de la no contaminación directa o indirecta del sistema, la trazabilidad del producto, la implementación de acciones preventivas, de manejo y control, en ese orden de prioridades, para la obtención de producto orgánico.

A nivel de requerimientos específicos, busca garantizar el manejo holístico y racional de los recursos, el aseguramiento de la fertilidad y actividad microbiológica del suelo, considerándole a este como un ser vivo; el mantenimiento y fortalecimiento de la biodiversidad, la gestión de los recursos en busca de minimizar la dependencia de insumos externos, la aplicación de requerimientos de Buenas Prácticas Agrícolas, de Buenas Prácticas de Manufactura, y la prohibición o restricción de insumos convencionales.

Durante el año de validez del certificado se pueden hacer inspecciones adicionales con o sin aviso previo, que nos permitan garantizar la integridad orgánica del producto. Además, se pueden tomar muestras de producto, hojas, agua o tierra, en caso de sospechas de contaminación.

El proceso desde la inspección hasta la emisión del Certificado Master dura aproximadamente un mes.

Martha Saucedo, representante de Kiwa BCS Öko-Garantie en México, explica que el Certificado Master le permite al empresario mexicano acceder a mercados internacionales y nacionales que exigen productos sanos, libres de productos químicos sintéticos, amigables con la naturaleza, y que cumplan con la sanidad animal/vegetal y la protección de los trabajadores. Además, le facilita comercializar sus productos en mejores precios.

El mercado cada vez es más diverso en sus exigencias, existen mercados que requieren no solo la certificación orgánica, adicional dependiendo del mercado; probablemente requieran certificaciones adicionales como las de Comercio Justo, la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas: GLOBALG.A.P, la certificación de BPM o HACCP, incluso se ve que se comienza a exigir alguna certificación de sostenibilidad económica. La exigencia de uno u otra certificación depende del mercado, por lo que es recomendable orientar sus procesos acorde a la exigencia u oportunidades de los mercados.

El consumidor es cada vez más exigente y demanda productos sanos/limpios y que respeten la naturaleza, y México no debe alejarse de este propósito mundial convirtiendo a la agricultura orgánica en una política de Estado. Martha Saucedo sostiene que para lograrlo son necesarios subsidios estatales que ayuden a migrar de una agricultura convencional a una orgánica. Además, cree que se deberían impulsar campañas que informen sobre los beneficios de consumir productos orgánicos tanto para el ser humano como para el ambiente.

Finalmente, se deberían fomentar centros de capacitación e investigación, para que los productores se sientan respaldados científicamente cuando sus cultivos presenten problemas de plagas y enfermedades, dando alternativas de manejo ecológico.

Fuente: Freshplaza.es