Foto: Organic Gardener |
Esta pequeña fruta verde nativa de Brasil, la feijoa, es uno de los alimentos con mayor vitamina C que podamos comer. Sin embargo, Nueva Zelanda la ha descubierto antes que nosotros. Si nunca has visto una feijoa, imagina una fruta parecida a una lima que, una vez abierta, parece un pepino por dentro. Las feijoas tienen un sabor dulce que recuerda al de una guayaba mezclado con piña y membrillo. Para comerlas, solo hay que cortarlas por la mitad horizontalmente y sacar la pulpa gelatinosa con una cuchara como si fuera un kiwi.
Aunque las feijoas –fruto de la Feijoa sellowiana– son nativas de Brasil, los neozelandeses las han hecho suyas. También suponen una enorme industria exportadora para Nueva Zelanda. El Ministerio de Industrias Primarias registró 54.003 kilos de exportaciones de feijoa en 2016, en comparación con los 20.637 exportadas en 2010. Por tanto, si no compras feijoas frescas de una de las nuevas plantaciones de Australia, como Hinterland Feijoas, es posible que estés comprando un producto de Nueva Zelanda.
Las feijoas también se cultivan y consumen en muchos otros países sudamericanos, Rusia, Irán, España e Italia. Más allá de su reputación por ser una fruta sabrosa, las feijoas se conocen en todo el mundo por ser un potente estímulo para la salud.
"Es una fruta con mucha fibra y rica en vitamina C", dice la copropietaria de Hinterland Feijoas y fanática de la feijoa Sally Hookey. "Las feijoas también contienen ácido fólico, así que son fantásticas para las embarazadas. Además, contienen potasio, magnesio y otras vitaminas y minerales".
Fuente: freshplaza.es
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