Foto: agronegocios.pe |
La oca (Oxalis tuberosa) y el olluco (Ullucus tuberosus) son raíces con demostradas propiedades nutricionales y terapéuticas, como ya está probado en los Andes, su gran centro de origen, dispersión y cultivo.
Aquí algunos detalles básicos al respecto:
Oca
Esta raíz agridulce, que prospera sobre los 3,000 m s.n.m, es rica fuente de carbohidratos, calcio, fósforo y hierro. Se puede consumir en fresco, como fruta o ensalada; expuesta al sol (aún más dulce), horneada, sancochada, fermentada (tipo tocosh) y procesada (en forma de encurtido, mermelada y harina para diversidad de preparaciones).
Como además la oca posee una amplia variedad de colores, es un producto muy atractivo para el consumidor, como ya está demostrado —incluso— en Nueva Zelanda y el Japón.
Y como producto terapéutico destaca por sus efectos antiinflamatorio, antihemorrágico, astringente y cicatrizante. En la medicina tradicional, el emplasto de oca es utilizado —incluso— para desinflamar los testículos.
Olluco
Esta pequeña raíz altoandina con múltiples formas y colores, posee alto contenido de vitaminas (especialmente C), minerales (calcio, fósforo y hierro), mucílago y algo de proteínas. En contraparte, tiene poco almidón, por lo que es ideal para dietas con pocas calorías.
Su principal forma de consumo es sancochada, en sopas y platos fuertes, empezando por el ya famoso “olluquito con charqui”.
También ya está probada la deshidratación de este producto cortado en rodajas, precisamente para preparar el “olluquito con charqui” en lugares distantes a los centros de producción.
Fuente: agronegocios.pe
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