Lima, oct. 14 (ANDINA).- Entre 1964 y 2003, en la cuenca del río Mantaro se ha registrado una reducción de las lluvias en un 12 por ciento debido al cambio climático, lo que afecta el abastecimiento de agua y el desarrollo de diversas actividades socioeconómicas, señala el balance de un estudio que realiza el Instituto Geofísico de Perú (IGP) en dicha zona.

Ken Takahashi, jefe de Clima del IGP, explicó que el estudio se realiza en la cuenca del río Mantaro, que abarca los departamentos de Pasco, Junín, Huancavelica y Ayacucho, los cuales, en conjunto, tienen una población de 700 mil habitantes y son importantes en cuanto a producción hidroenergética y agropecuaria.

“El recurso hídrico es probablemente el tema más crítico relacionado al cambio climático y es precisamente el tema de las lluvias el más crítico”, dijo.

El especialista indicó que, de acuerdo a lo observado, en un período de casi 40 años las precipitaciones han disminuido en un 12% por efectos del calentamiento global.

“Esta situación es bastante compleja y preocupante, al considerar que el tema de los recursos hídricos es transversal, pues esta situación tiene y tendrá un fuerte impacto en la provisión de agua potable, la agricultura, la salud y en el aspecto socioeconómico”, advirtió.

A ello se suma el aumento de la temperatura en dicha zona, pues se ha encontrado que en un período de 50 años ésta ha aumentado entre 1 y 1.2 grados, acotó.

“Para la población esto puede ser imperceptible e incluso parecer poco, pero puede traducirse a cientos de metros de retroceso para los glaciares, como es el caso del nevado Huaytapallana”, señaló.
Manifestó que la ciudad de Huancayo, capital del departamento de Junín, obtiene su mayor captación de recursos hídricos de un río que es afluente del Mantaro, el cual, a su vez, recibe agua del Huaytapallana.

En un estudio que realiza el IGP, el Huaytapallana ha mostrado una significativa reducción de su cobertura glaciar, pues en los últimos 25 años ha disminuido alrededor de 15 kilómetros cuadrados.

“Dicho nevado, que se está reduciendo significativamente y si tomamos esa tendencia y la extrapolamos hacia el futuro, podemos decir de manera simplista que en 20 años ya no habrá glaciar, pero esos 20 años puede ser también 50 ó 10”, refirió.

“No podemos decir que desaparecerá en ese tiempo, o sea es muy riesgoso decir que así será, pero a primera vista el cambio puede ser bastante dramático y en un tiempo muy corto, y el impacto puede ser bastante dramático para la producción de agua en la ciudad de Huancayo”, agregó.

Takahashi sostuvo que si bien cuando un glaciar se derrite va dotando de más agua y, por lo tanto, "el caudal del río es alto, cuando desaparece el glaciar eso se corta abruptamente, entonces el cambio puede ser dramático y rápido”.

El especialista sostuvo que lo que sí es claro es que el estudio respecto al glaciar Huaytapallana debe ser más afinado, “si bien se está empezando a hacer estudios cuantitativos se requieren más trabajos”.

Señaló que este estudio es posible gracias al observatorio que tiene el IGP en la ciudad de Huancayo, que cuenta con casi 90 años de información climática.

Entre las lecciones que se rescatan de lo que se hace en la zona –apuntó- es que si se quieren tomar decisiones sobre posibles políticas o medidas respecto a este tema, es necesario tener mejor información sobre el clima.
Para ello se requiere investigación científica, es decir, estudios cuidadosos y mayor presupuesto para solventar dichas iniciativas.

“A ello se suma involucrar a la población en este tema y promocionar buenas conductas de cuidado del recurso hídrico y, en general, de los recursos naturales”, subrayó.

Por último, comentó que desarrollan otros estudios sobre lluvias en la costa norte del país, el cambio en el mar peruano y sobre eventos meteorológicos extremos como sequías, heladas y lluvias intensas. Se cuenta con el apoyo del gobierno regional de Junín y la municipalidad provincial de Concepción.

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