El paro indefinido decretado por las comunidades nativas de la selva comienzan a erosionar al negocio del café y el cacao, informó Miluska Arriola, gerente comercial de la empresa AICASA una de las más importantes acopiadoras y exportadoras del café del país.


La empresa, que opera tanto en la selva de La Convención, Cusco, como en la selva de Junín, comenzó a sentir el efecto del bloqueo de las comunicaciones en zonas productoras de café.

“La situación nos está afectando definitivamente, tenemos personal que está parado desde hace quince días y no tenemos casi nada en stock”, informó.

Asimismo dijo que los clientes internacionales confían en los envíos de AICASA y si bien hasta el momento no se han venido afectando, esto podría suceder muy pronto, por lo cual hizo votos por una solución al problema que es una espada de Damocles para el gobierno de Alan
García.

La misma situación viven empresas cooperativas y privadas de la selva sur peruana, que viven el drama de no poder recepcionar las primeras cosechas de café del año, lo peor, en medio de turbulencias internacionales en el mercado del café, sobre todo por que el clima mundial y el efecto de Centroamérica ya empezó a afectar el precio desde el largo fin de semana con motivo de la Semana Santa sudamericana.

La misma situación viven empresas cooperativas de rango internacional como COCLA al encontrarse en la misma área de influencia.

Lo peor, dijo Arriiola, es que no hay visos de solución al problema de las comunidades nativas, las cuales protestan por los decretos legislativos emitidos recientemente por el Ejecutivo, para la adecuación peruana al recientemente firmado Tratado de Libre Comercio del Perú con Estados Unidos, especialmente contra aquel que permitiría la utilización maderable de bosques antes intangibles.

Las comunidades nativas conviven con los cacaotales y cafetales más ricos del Perú. El estado de las cosas se complica al haberse suspendido desde hace dos semanas el suministro de combustible para el transporte y alimentos básicos.

“Nosotros apoyamos en la medida de lo posible pero no sabemos hasta cuándo podamos sostener esta situación” , manifestó Arriola.

Las comunidades nativas han impedido el paso de las embarcaciones por las vías fluviales que envían suministros al yacimiento de Camisea, lo cual también significaría en breve un problema de suministro de gas para diferentes ciudades del país.

Durante el año 2008 las exportaciones de café peruano superaron los US 600 millones de dólares pero este año de acuerdo al ciclo biológico natural, habrá menos producción, lo cual incidiría como en el resto del mundo en un decremento productivo.

Fuente: Agronegociosperu.org

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