Foto: andina.pe |
Un total de nueve variedades de papa que destacan por su alta productividad y contribuyen a la seguridad alimentaria y a la lucha contra el cambio climático, porque requieren poca cantidad de agua y tienen mejor tolerancia al clima y mayor resistencia a las plagas, fueron registradas por el Indecopi.
En el el Día Nacional de la Papa, que se celebra hoy 30 de mayo, el Indecopi resaltó que el tubérculo es un cultivo originario de Perú, domesticado hace miles de años y que actualmente cuenta con más de 3,000 variedades. Además, la papa forma parte de la identidad culinaria nacional y es un ingrediente clave de platillos peruanos como la papa a la huancaína, causa rellena, pollo a la brasa, entre otros.
Sobre las variedades de papa registradas, el Indecopi precisó que la Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías (DIN) informó que, a la fecha, se han otorgado un total de nueve títulos de certificados de obtentor a nuevas variedades vegetales de papas, y se cuenta además con tres solicitudes en trámite.
Recordó que los certificados de obtentor constituyen una modalidad especial de propiedad intelectual que otorga protección a las nuevas variedades vegetales obtenidas luego de un proceso de investigación que puede tomar años. Su titular tendrá la exclusividad de la comercialización de dichas variedades durante un tiempo determinado y en el territorio en el que ha solicitado su protección, para de este modo recuperar su inversión.
El Indecopi detalló que de los nueve certificados de obtentor de variedades de papa entregados por el Indecopi, cinco de ellos le corresponden al Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y los cuatro restantes, a la empresa estadounidense de snacks Frito Lay North América.
Asimismo, de las tres solicitudes en trámite de certificados de obtentor, dos corresponden al INIA, y una a la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión.
El Indecopi destacó que las nuevas variedades vegetales no solo permiten que los consumidores tengan una mayor gama de opciones para elegir, sino que también contribuyen a la seguridad alimentaria y a la lucha contra el cambio climático, ya que muchas de estas poseen mayores índices de productividad con menores necesidades de agua, mejor tolerancia al clima, mayor resistencia a plagas o necesitan una menor extensión de terrenos para su cultivo.
Además, las nuevas variedades vegetales pueden mejorar los niveles de vida de los agricultores, quienes obtendrán mayores índices de productividad con igual o menor inversión, generándoles más ingresos.
Fuente: andina.pe
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